Rasgue el ciclo de autocrítica

Reflexionar que si se es estricto consigo mismo, alcanza uno mejores resultados es absolutamente irresistible. Sin embargo, la autocrítica puede arruinar su estado de ánimo, concentración y productividad si usted lo permite. En vez de auto-flagelarse tanto, procure adoptar un enfoque más amable y equilibrado para evaluar su propio desempeño a través de estas sencillas estrategias. 1) Evite la generalización. Resista la tentación de concentrarse en un solo evento negativo y, en su lugar, considere su desempeño en conjunto. Piense en una órbita de campana: algunos días estará usted por debajo del promedio, y eso es absolutamente normal. 2) Piense en lo que podría salir ‘bien’. Para evitar centrarse en lo negativo, considere situaciones positivas de tipo ‘qué pasaría si…’, diga usted, por ejemplo: ¿Qué pasa si esta noción no es tonta, y por el contrario resulta ser el gran avance que echa andar el proyecto? ¿Y si esta propuesta revoluciona la forma en que elaboramos en conjunto? ¿Qué será de mi trayectoria profesional si a las directivas les encanta mi presentación? 3) Delimite sus sentimientos. Establezca un margen de tiempo de entre 30 y 50 minutos (el tiempo que sugiere la ciencia, tarda por lo general en disiparse sentimientos tales como la vergüenza) y concédase la oportunidad de experimentar y procesar plenamente sus emociones. Una vez que suene la alarma, tome una decisión consciente sobre cómo dejar atrás dichos sentimientos nocivos y como para así proseguir con su camino.

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