Piense en la última vez que participó en una reunión de planificación estratégica para su empresa o comercio. Probablemente, a usted se le presentó un desafío para resolver o una meta para lograr. O si se quiere también, considere el razonamiento estratégico que llevó a la persona encargada de las comunicaciones de la Presidencia de la República de Colombia a determinar como una buena idea para promocionar la celebración del Día de la Independencia, el próximo 20 de julio, así como para impulsar la deteriorada imagen del presidente y la vicepresidenta de nuestra Nación en este gobierno del cambio mediocre y de ideología de izquierda, una analogía que emplea uno de los referentes más reconocidos del capitalismo, la popular Barbie, la icónica muñeca de Mattel, y su novio Ken, en clara alusión a la sabrosura con la que pretenden los mencionados funcionarios públicos liderar el cambio en nuestro país.
En ese orden de ideas, ¿recuerda usted sus aportes durante dicha reunión o análisis? ¿Ofreció ideas convincentes y trazó un curso de acción, o le resultó difícil reflexionar estratégicamente y desarrollar una solución? ¿Tuvo una buena idea, pero le costó comunicarla de forma lógica? ¿Fue usted un participante activo en el comité o la dirigieron otros?
Las habilidades de reflexión estratégica se encuentran entre las competencias gerenciales más pretendidas. ¿Por qué? Porque los empleados capaces de pensar de manera crítica, lógica y estratégica pueden tener un tremendo impacto en la trayectoria de una empresa o comercio.
Si usted, así como yo, desea mejorar sus habilidades de reflexión estratégica; ha de saber que, el asunto es sencillo, aunque, sí requiere tanto de mentalidad como de práctica adecuada. O como quien dice, es factible realizarlo.
Tanto de mis lecturas como de mi experiencia y trayectoria profesional, he consolidado en esta publicación, cuatro sugerencias para mejorar sus habilidades estratégicas como para que la próxima vez que participe en una reunión de planificación estratégica, pueda usted asegurarse de que sus contribuciones se noten.
¿Qué son las habilidades de reflexión estratégica?
Las habilidades de reflexión estratégica son aquellas que le permiten utilizar el pensamiento crítico para resolver problemas complejos y planificar el porvenir. Dichas habilidades son esenciales para lograr los objetivos comerciales, superar los obstáculos y abordar los desafíos, particularmente, si se prevé que estos tarden semanas, meses o incluso años en lograrse.
Al respecto, las habilidades de pensamiento estratégico incluyen:
- Habilidades analíticas— Para idear una estrategia que ayude a su empresa o comercio a alcanzar sus objetivos, debe ser capaz de analizar una variedad de variables. Desde estados financieros e indicadores de desempeño clave (KPI, de sus siglas en inglés) hasta condiciones del mercado, tendencias comerciales emergentes o asignación de recursos internos. Este análisis inicial es crucial para crear una estrategia que se alinee con la realidad actual que enfrenta su empresa o comercio.
- Habilidades de comunicación— Poner en marcha una estrategia para su empresa o comercio, independientemente de su tamaño, requiere sólidas habilidades de comunicación. La capacidad de comunicar nociones complejas, colaborar con asociados de interés internos o externos, generar consenso y garantizar que todos estén alineados y elaborando hacia objetivos compartidos son fundamentales para la reflexión estratégica.
- Habilidades para resolver problemas— La planificación estratégica a menudo se emplea para resolver problemas o abordar desafíos, tales como objetivos financieros incumplidos, flujos de trabajo ineficientes o un competidor emergente. Implementar una estrategia que aborde el desafío central que enfrenta requiere que primero comprenda el problema y sus posibles soluciones. A partir de ahí, puede usted elaborar una estrategia que lo resuelva.
- Habilidades de planificación y gestión— La estrategia no se trata solo de reflexionar en una solución, también implica la implementación. Una vez que se han analizado los datos, comprendido el problema e identificado una solución, entonces, requiere usted sólidas habilidades de planificación y gestión para compaginar todo.
Cuatro sugerencias para mejorar sus habilidades de reflexión estratégica
(1) Plantear interrogantes estratégicos— Si desea mejorar sus habilidades de reflexión estratégica, una de las cosas más sencillas que puede hacer es plantear más interrogantes estratégicos. Hacerlo le permite ejercitar sus habilidades de planificación, adquirir experiencia en detectar oportunidades y desarrollar una mentalidad más estratégica que puede aprovechar a lo largo de su trayectoria.
De acuerdo con el curso Disruptive Strategy, que realicé ya hace algún tiempo en la plataforma de Harvard Business School Online, los interrogantes estratégicos pueden relacionarse con un desafío, una oportunidad o una ambigüedad que enfrenta en su situación actual (ya sea personal o profesional). Podrían, por ejemplo, relacionarse con el lanzamiento de un nuevo emprendimiento o producto, vencer a un competidor o estructurar su empresa o comercio para la innovación.
También es importante que sus interrogantes estratégicos se apliquen tanto a su función como a sus responsabilidades, y como para que así pueda usted actuar en consecuencia.
Al respecto, he aquí algunos ejemplos de interrogantes estratégicos que podría considerar. A saber:
- ¿Cómo podemos posicionarnos estratégicamente para ingresar a un nuevo segmento de mercado?
- ¿Cuál es la dirección de desarrollo de cada uno de nuestros productos o servicios?
- ¿De dónde provendrá el crecimiento de la organización en los próximos cinco años y cómo se compara con la procedencia histórica del desarrollo?
- ¿Cómo debe responder la empresa o comercio a la amenaza que presentan los competidores potencialmente inquietantes?
(2) Observar y reflexionar— Además de plantear interrogantes estratégicos, debe usted responderlas y abordarlas hábilmente. Una de las formas más efectivas de lograr esto es observar y reflexionar sobre su situación actual, asegurándose de que cualquier estrategia que conciba esté basada en hechos reales.
Para el efecto, diga usted, por ejemplo; que su empresa o comercio, o la empresa para la cual trabaja ha comenzado a perder participación de mercado para uno de sus productos entre sus consumidores tradicionales. Al mismo tiempo, ganó participación de mercado a partir de una base de consumidores nueva. Es sencillo suponer por qué podría estar sucediendo esto, pero hacerlo puede llevarlo por el camino equivocado en un momento crítico en la existencia de su empresa o comercio.
En lugar de seguir ciegamente una suposición, recopile la mayor cantidad de información posible para emplearla al diseñar su estrategia. Por ejemplo, esto podría incluir realizar entrevistas en profundidad con nuevos consumidores para identificar las diferentes funciones para lo que contratan su producto o servicio.
Comprender por qué los nuevos consumidores se sienten atraídos por su producto puede permitirle adaptar su estrategia de marketing y desarrollo de productos para satisfacer mejor sus necesidades.
(3) Considerar ideas opuestas— Una vez que haya acordado una estrategia que pueda ayudar a su empresa o comercio a alcanzar sus objetivos, cuestione sus suposiciones y someta su hipótesis a pruebas rigurosas. Al hacerlo, puede asegurarse de que no está pasando por alto alguna otra posibilidad.
Considerar distintos escenarios para sus ideas puede permitirle identificar de manera preventiva las debilidades de su argumento y equiparlo para defender su estrategia cuando otros lo cuestionen. Así mismo, puede ayudarlo a mejorar las habilidades lógicas que requiere para comunicarse y ejecutar su estrategia.
Para desarrollar esta habilidad, adquiera el hábito de cuestionarse cada vez que esté a punto de hacer una afirmación: ¿Debería considerar alguna perspectiva diferente? ¿Existe alguna otra posibilidad que haya pasado por alto?
(4) Adoptar el entrenamiento formal— Al practicar los métodos descritos anteriormente, puede usted mejorar sus habilidades de reflexión estratégica a su propio ritmo. No obstante, existen otras opciones de aprendizaje que también puede seguir.
Si requiere aumentar rápidamente sus habilidades estratégicas, diga usted, por ejemplo; para abordar una necesidad perentoria que enfrenta su empresa o comercio, posicionarse para un nuevo segmento o para lanzar su propio comercio, la capacitación formal puede ser su mejor alternativa.
Usted, así como yo, puede inscribirse en algún curso virtual de Estrategia Disruptiva, allí podría descubrir cómo hacer realidad la innovación para su empresa o comercio. En tan solo seis semanas, podrá aprender sobre el marco de labores a realizar y la teoría de la innovación disruptiva, como para así desarrollar habilidades para identificar y ejecutar una estrategia de altura.
Cultivar una mentalidad estratégica
Ya sea a corto o largo plazo, se puede desarrollar una mentalidad estratégica a través de la autoexploración, el cuestionamiento crítico y la capacitación formal.
La ventaja de tener una mentalidad estratégica es aprender cómo reflexionar en lugar de qué debe usted pensar. Aunque es posible que no siempre tenga las respuestas correctas, las habilidades de pensamiento estratégico pueden capacitarlo para detectar nuevas oportunidades, abordar desafíos emergentes y planificar para el éxito en el porvenir.