Escuchar los discursos de proclama de tanto político en época de elección me llevó a rememorar la disertación inteligente del otrora gánster de película, Sonny Corleone, interpretado magistralmente por James Caan en la película “El Padrino”. Ya hace tiempos dijo actor que, el éxito de la carrera profesional de cada quien es la forma en que se presenta al trabajo. “Aparecerse todos los días sencillamente no es suficiente, de hecho, todos los días aparecen unos tipos que realmente jamás deberían aparecer”. Monumental punto de vista, particularmente, con tanto político colombiano que ni suena ni truena en el cargo público que ejerció previo a la siguiente elección pública, pero que reaparece en la víspera, cual comadreja con pretensión a la reelección. Ni que hablar del engatusado heredero de sendos mamíferos carniceros nocturnos que han claudicado como consecuencia de una que otra pesquisa, así como por versátiles intereses de índole personal. O si se quiere también, pero desde la óptica de los negocios, que oportuno es “aparecérsele” al cliente con estilo renovado, otorgándole a su marca (personal) ese toque de significado que le permite al consumidor discernir entre las marcas relevantes y aquellas que son “buche y pluma no más”. Al menos, así lo pretendo yo por estos lares.