Lo que hasta ayer aconteció en el Estadio Centenario de Montevideo, no nos dejará necesariamente por fuera de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, enmarcada por lo demás, en un halo de corrupción del ente organizador como por una fase eliminatoria implacable y revestida de inmisericorde competencia entre colegas; fusiones de planes tácticos; alta rotación espontánea o forzada de jugadores como consecuencia de lesiones o falta de ritmo para el convite así como por demás inciertos trastornos, propios del imaginario colectivo de los hinchados y la prensa local e internacional. O como quien dice, si los seleccionados del técnico José Pékerman pretenden prevalecer, han de evolucionar continuamente tal cual habrán de mostrarse distintos (particularmente en actitud) cada vez que aparezcan en escena ante la fanaticada colombiana.
Considerando que el apoyo a nuestra selección Colombia debe ser incondicional y, porque así como lo afirma el columnista Eduardo Escobar, concuerdo con el que “la vergüenza es un sentimiento pasado de moda en el estado moral de un mundo sin conciencia, regido por las apariencias y los avispados”, me aventuro a compartir en tiempo suplementario, cuatro disyuntivas para los jugadores de la selección Colombia:
Acostumbrarse a la contrariedad— el cambio no suele ser sencillo. Para prosperar como futbolista, debe usted embarcarse en situaciones en las que no se este cien por ciento seguros de alcanzar el éxito y, para desarrollarse en forma exponencial, debe usted señor “delantero”, pensar por fuera del recuadro tal cual aventurarse fuera de la zona de confort. De lo contrario y si insiste en permanecer cómodo sin mecer la embarcación que es la selección Colombia, de seguro perderá usted la marea de la versatilidad.
Concentrarse en las oportunidades de desarrollo futbolístico y no solo en la progresión de titularidad— “Ser o no ser: esa es la pregunta”, aún se les escucha decir los shakesperiano pero aquí la verdadera pregunta técnica es, “¿cuál es el mejor camino para consolidarse como futbolista? Y en contraposición a, ¿cómo hago para conformar la nomina titular?
Acoja temprano y acostúmbrese a experimentar— aun cuando puede ser abrumador, procure mantenerse enterado de la “próxima gran innovación del profe Pékerman”, pues de ello también dependerá llegar a la titular. Estar a la par con los esquemas tácticos del técnico, es imperativo para su evolución en el plantel.
Cultive diversas perspectivas como habilidades— conformarse con el statu quo es un planteamiento garantizado para el caos. Los grandes futbolistas que hasta ahora conozco, siempre supieron rodearse de colegas de diverso índole, experiencia, habilidades y opiniones tal cual, siempre fomentaron la expresión de ideales divergentes. “Aprenda a apreciar los puntos de vista opuestos y acéptelos como rasgo de honestidad intelectual”.
En fin, implacable sí ha de estar lo que resta de la fase eliminatoria camino a la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 que, en mi opinión, es una oportunidad para todos aquellos seleccionados con ganas de aparecer distintos ante la fanaticada colombiana cada vez que salten al terreno de juego.
Y por lo demás, los responsables de la debacle colombiana en el Centenario, fueron Godín, Rolán y Abel Hernández.
