Como estos días de incertidumbre contractual y económica, polarización y negatividad social me llevan algo abrumado, decidí buscar en el entorno digital alguna referencia que me levantará el ánimo y, en esas andaba, cuando me topé con cierto aparte del libro, ‘The Happiness Equation and The Book of Awesome’, de Neil Pasricha, un personaje que piensa y redacta sobre ‘fracaso’, ‘resiliencia’, ‘felicidad’, ‘confianza’, y ‘gratitud’ que, en últimas, me sirvió para alcanzar lo que pretendía: levantar mi ánimo y creatividad, así como mis expectativas. Por si acaso el asunto le interesa, aquí se lo comparto. Sugiere el autor que, en tiempos de adversidad, puede resultar complejo reunir la perspectiva positiva que alimenta la motivación y la creatividad. Cuando perdemos esa positividad, el agotamiento y la fatiga pueden surgir rápidamente. ¿Cómo puede entonces uno inyectar algo de optimismo en su cotidianidad? En este caso, con un sencillo ejercicio que toma más o menos dos minutos. Cada mañana, complete las siguientes tres cláusulas (bien sea en papel, en voz alta o, incluso en su mente) antes de encender la computadora o comenzar su cotidianidad: (Hoy, me enfocaré en…), (Hoy, estoy agradecido por…), (Hoy, dejaré de lado…). Asegúrese de ser específico con sus respuestas; anotar que está ‘agradecido con su esposa o mamá’ todos los días no ayudará. En última instancia, tenga presente que, solo pasamos despiertos una media de 16.7 horas al día. Si puede uno invertir solo un par de minutos para predisponer nuestro cerebro para la positividad, estaremos aportando a garantizar la calidad de las otras 16.6 horas.