¿Por qué ciertas campañas de relaciones públicas prosperan y otras no? Las causas considero yo, no son de forma sino de fondo. Son los dirigentes empresariales, quienes determinan con sus políticas el éxito de las mismas.
Si lo que pretendió la compañía canadiense con su campaña ‘Pacific es Colombia y es para ti’ era, aparecer como intelectuales, no debió haber dicho que eran poetas, debió haber escrito un soneto. ¿Por qué entonces no lo hicieron?
Sencillamente porque, escribir un soneto requiere de creatividad, tiempo y esfuerzo. No es sencillo crear algo original y convincente, particularmente cuando han sido evidentes las condiciones infrahumanas en las que vivían y laboraban los trabajadores de Pacific Rubiales; los problemas de contrato con Ecopetrol; el bloqueo de las carreteras en el Meta; una indagación de la Dian a varios de sus contratistas por evasión de impuestos; por mencionar tan solo unos cuantos traspiés.
Es más, para escribir poesía se requiere de coraje: ‘no es asunto fácil fracasar ante toda una audiencia’.
Afortunadamente para quienes están en la jugada, disponer de creatividad como de agallas, es lo que se necesita para destacar sus ideales de los demás, en el atiborrado mercado actual. Aquellos días en los que se pagaba por despertar interés para transmitir credibilidad, están quedando en el olvido. La gente está hastiada tal cual es cautelosa con los mensajes y las promesas del mercado.
Hoy día se gana usted la credibilidad, a través de los pormenores de su oferta como por las acciones acertadas de su personal. Dicho así, prudente es concentrarse vehementemente en un ideal. Establezca un propósito ambicioso y asegúrese de comprender los asuntos tangibles que, en últimas serán los más relevantes para su personal y su audiencia.
Busque insistentemente situaciones para sobresalir entre los demás, en este desolador panorama de semejanza y ambigüedad. Conciba y desarrolle entidades singulares, elocuentes y humanitarias.
Para Pacific poder meterse en la jugada, debería al menos abordar tres interrogantes: ¿Cómo están sus directivas garantizando la suficiente capacidad de adaptación interna como para atravesar su actual momento de turbulencia? ¿Qué está haciendo la compañía como para consolidarse en el vecindario tal cual en la cadena de suministros? ¿Qué funciones están ejerciendo para resolver las condiciones laborales infrahumanas de sus trabajadores?
Ciertamente, Pacific es única como institución, considerando que dispone de acceso excepcional a los exfuncionarios públicos más talentos así como de procesos innovadores que facilitan conjugar dichas mentes en la forma más productiva.
La innovación, las economías de escala y las alianzas estratégicas —son fundamentales para resolver los retos corporativos tanto locales como globales—. Aun cuando en el pasado, éstas preciadas competencias pudieron haber sido apropiadas para que las instituciones las utilizaran para satisfacer las expectativas de sus accionistas, por estos días de calentura y despiadados modelos económicos neoliberales, ya no lo son tanto. El auge de la tecnología y la globalización, permitieron por igual la prosperidad corporativa de la última década como el advenimiento de profundos cambios globales.
Aquellas instituciones que prosperarán en el futuro, lo harán porque sus beneficiarios, consumidores y empleados, verán cómo las directivas asumen su liderazgo a través de un propósito mucho mayor, tal cual lo es, asumir por igual su función corporativa desde el interior como del exterior de la comunidad y la cadena de suministros.
Como quien dice, para evitar un nuevo ‘chanking’, apropiadísimo que Pacific engrane por la senda indicada, ya que sino, ni el patrocinio de nuestra amadísima Selección Colombia ni el del mismísimo Pacific Rubiales Colombia Championship, le congraciarán con su audiencia.