¿Qué es lo primero que le llama la atención cuando pretende usted un nuevo empleo? Si su respuesta es la ‘dignidad del cargo’, pierda cuidad, pues no es el único. Pero la dignidad del cargo es a menudo engañosa y, en última instancia, es posible que se encuentre en un cargo distinto al que anhelaba. Para encontrar un empleo que realmente le guste y lo convenza, ensaye este sencillo ejercicio que consta de tres partes. La primera— relacione sus respuestas para cuatro interrogantes básicos: ¿Con quién quiere pasar toda su jornada laboral? ¿Qué es aquello que realmente anhela gestionar o realizar? ¿Dónde quiere realizar su gestión? ¿Y por qué quiere realizar dicha gestión? Para la segunda parte— refine sus indagaciones de empleo en los motores de búsqueda en torno a sus respuestas. Diga usted, por ejemplo; puede usted desglosar su resolución, acorde con la ‘disponibilidad de empleos por profesión o área de interés; revise la información disponible de aquellas personas que desempeñan cargos equivalentes o semejantes al que pretende usted o; puede usted también considerar las relaciones de empleo en los respectivos portales destinados para el efecto, de acuerdo con las variables que pretende (entre otras, cargo, jornada laboral, salario, ubicación geográfica, responsabilidades). Una vez que encuentre algo que le parezca adecuado, busque posiciones laborales similares en múltiples empresas u organizaciones. Compare las descripciones de cargo, y observe qué es aquello que más le cautiva. En últimas, aunque no menos relevante, la tercera parte— tiene que ver con programar encuentros informativos (presenciales o virtuales) con conocidos (amigos o colegas), o personas de su alma mater que ejerzan o puedan conocer a alguien que ejerza el cargo que a usted le interesa. Reflexionar más allá de la ‘dignidad del cargo’ le concederá una mejor oportunidad de conseguir un empleo adecuado que cumpla con sus requisitos y expectativas; incluso, si es un empleo que esté por fuera de su trayectoria profesional.