Si usted o su unidad de negocio organiza comités de marketing, procure que el comité tenga realmente algo que hacer. No deje que las congregaciones se conviertan en charlas de bomberos, pandebono y reuniones. Y no las utilice solamente como tribuna para exponer sus brillantes ideas sobre estrategia de marketing.

El comité de marketing debe considerarse como una organización de negocio: encárguele la resolución de problemas puntuales. Si el departamento de publicidad le comunica que el mensaje no impactó a la audiencia, haga que el comité investigue a fondo para determinar cuáles son los hechos, dónde se producen, a quién afectan y, así corregir la estrategia de comunicación o la segmentación de la audiencia.

Pretenda algún tipo de resultado. Deje bien claro que el pertenecer al comité de marketing es algo más que intervenir en una reunión. Asigne áreas de responsabilidad a los miembros. Déjeles hacer inspecciones en el punto de venta. Exíjales que comuniquen las mejoras conseguidas y que sugieran si puede hacerse algo más.

Incite a los miembros del comité para que participen en las investigaciones de mercado. El hablar de marketing no es tan efectivo como ir a los puntos de venta para ver las cosas sobre el terreno. Aproveche esa oportunidad para hacer ver los esfuerzos y la inversión de la empresa en su deseo de alcanzar una posición dominante de mercado. Ponga de relieve la importancia de vigilar los actos que puedan atentar contra la participación de mercado.

Delegue misiones. Si el comité se propone afinar la segmentación de la audiencia, déjele encargarse de la publicidad, de establecer el tono y los canales de comunicación. Los miembros del comité conocen a sus colegas mejor que nadie y pueden saber cómo lograr un mejor resultado.