Desde el momento en que los investigadores de los procesos sociopsicológicos y los mercadólogos comenzaron a explorar el papel que desempeña el aprendizaje de marketing en la prevención de la radicalización, el mundo ha visto la propagación del extremismo: desde la conspiración de derecha incitada por el expresidente Donald Trump que se adelantaron en el Capitolio de Estados Unidos hace dos años, hasta la más reciente, violenta y cruenta arremetida del grupo terrorista Hamás en contra el pueblo israelí en la Franja de Gaza el pasado sábado 14 de octubre.
En ese orden de ideas, lo que investigadores y mercadólogos reconocieron en estos movimientos, fue la capacidad de los líderes para atraer a la gente y mantener su atención a pesar de difundir falsedades, lo que apunta a su dominio del marketing y las comunicaciones.
El marketing, cuando se utiliza de manera estratégica y ética, puede desempeñar un papel en la prevención de la radicalización hasta cierto punto, aunque no es una solución integral. Al respecto, muestro aquí seis formas en que se pueden aplicar las técnicas de marketing para contrarrestar la radicalización. A saber:
1. Contra narrativas
Campañas digitales— Crear contenido en línea que contrarreste las ideologías extremistas. Esto podría incluir videos, artículos y campañas en las redes sociales que promuevan la tolerancia, la comprensión y la diversidad.
Mensajes dirigidos— Adaptar mensajes a grupos demográficos y comunidades específicos que son vulnerables a la radicalización. Comprender a la audiencia es clave para elaborar contra narrativas efectivas.
2. Educación y concientización
Programas escolares— Desarrollar programas educativos que enseñen pensamiento crítico, alfabetización mediática y comprensión cultural. Estos programas pueden capacitar a los jóvenes para que cuestionen las ideologías extremistas que encuentran en línea.
Talleres comunitarios— Organizar talleres y seminarios en comunidades vulnerables para crear conciencia sobre las tácticas utilizadas por los extremistas y cómo identificarlos y resistirlos.
3. Seguimiento e intervención en línea
Monitoreo de redes sociales— Emplear tecnología para identificar y denunciar contenido extremista en plataformas de redes sociales. Muchas empresas de tecnología están invirtiendo en algoritmos de inteligencia artificial para detectar y eliminar contenido extremista.
Asesoramiento en línea— Ofrecer servicios de asesoramiento en línea y líneas directas donde las personas que muestren signos de radicalización puedan hablar con profesionales capacitados y alejarse de las ideologías extremistas.
4. Refuerzo positivo
Reconocimiento y recompensas— Reconocer a personas y grupos que trabajan activamente contra la radicalización. El reconocimiento público puede servir como un poderoso elemento disuasorio y motivador para que otros participen.
5. Construyendo resiliencia comunitaria
Fortalecimiento de los vínculos sociales— Promover el compromiso comunitario y actividades sociales que fortalezcan los vínculos sociales. Las personas que se sienten conectadas y valoradas en sus comunidades tienen menos probabilidades de dejarse llevar por ideologías extremistas.
Programas de apoyo— Brindar programas de apoyo para personas que corren riesgo de radicalización debido a factores como desempleo, aislamiento o problemas de salud mental.
6. Colaboración con influyentes (influencers)
Involucrar a personas influyentes— Asóciese con figuras influyentes en las comunidades para difundir mensajes positivos. Los influencers a menudo pueden llegar e influir en audiencias a las que el marketing tradicional puede no llegar de forma eficaz.
No obstante, es importante señalar que las causas fundamentales de la radicalización son complejas y multifacéticas y a menudo involucran factores sociales, económicos, políticos y psicológicos. Las iniciativas de marketing sólo pueden ser parte de una estrategia más amplia e integral que incluya esfuerzos de gobiernos, comunidades, instituciones educativas y servicios sociales.
Por lo demás, las consideraciones éticas son primordiales. Garantizar que los esfuerzos de marketing sean respetuosos con las diversas culturas y creencias es crucial para su eficacia y aceptación dentro de las comunidades.