Las cinco mejores alternativas para promover el contenido organico

La publicidad natural (aquella, que los estadounidenses llaman native), es una excelente opción para sus tácticas comerciales. Sin embargo, esta es efectiva, solo cuando se realiza como corresponde, pues, para que funcione, debe compaginar a la perfección con su entorno de exposición, diga usted, por ejemplo; su página Web o sus redes sociales, sin que su audiencia ni siquiera note que se trata de un anuncio publicitario. Buena parte del éxito de este tipo de publicidad, corresponde a las imágenes del anuncio que, entre otros, deben ser lo suficientemente impactantes como para cautivar al público, pero sin generar sobresaltos innecesarios.

Los publicistas de talla y recorrido, saben que, los consumidores son más susceptibles a ser cautivados cuando hay imágenes presentes, en especial, cuando estas son buenas. Al respecto, la investigación de mercados, ha validado hasta la saciedad que, el consumidor tiene mayor probabilidad de materializar su intención de compra cuando las imágenes o los videos están presentes.

Bueno, ya entrando en materia, ¿por qué será relevante el entorno natural (native, para los estadounidenses)?

Sencillo. Porque la publicidad natural, sobresale por su capacidad de compaginar con el entorno elegido. En un ámbito, donde el consumidor en su cotidianidad, está expuesto a infinidad de anuncios publicitarios, concebir publicidad que no se perciba promocionalmente obvia, contribuye en buena medida a la participación de aquellos consumidores que adquieren mercadería o servicios.

Los mejores anuncios naturales, compaginan y armonizan con el entorno de la plataforma, dondequiera que se publiquen.

Ahora, veamos, pues, algunas sugerencias creativas para el desarrollo óptimo de anuncios naturales. A saber:

El anunciante (o sea, usted), debe ser creativo, considerando que, la gente se hace cada vez más sofisticada respecto a cómo descubre e interactúa con el contenido publicado. La mayoría de los consumidores pueden detectar un anuncio a leguas y es más factible que respondan e interactúen con él, si sigue estas prácticas sugeridas. A saber:

Utilice imágenes que hagan referencia a estilos de vida— Las imágenes de estilo de vida son aquellas que incluyen personas realizando actividades de su cotidianidad. Podría ser una persona o varias, si se quiere, interactuando o usando su producto. Idealmente, estas imágenes muestran el sentimiento que desea que el grupo objetivo asocie con su narrativa, el producto o su marca. Dichas imágenes, ayudan al consumidor a visualizar el uso del producto o servicio en una situación identificable para ellos.

El logotipo, el texto o cualquier otro elemento, no debe incluirse en la imagen por varias razones.

Algunos anuncios naturales tienen una superposición de texto y, si su imagen incluye un logotipo u algún otro elemento, podría encubrirse y crear una experiencia de usuario deficiente. Adicionalmente, el uso de un logotipo y otros elementos va en contravía del propósito de la publicidad natural que, es integrarse en el entorno de la plataforma en la que se anuncia sin destacarse como un anuncio.

Conserve las imágenes ordenadas— Las imágenes limpias, con un solo centro de atención, ayudarán a que su anuncio se destaque. Tener una imagen desordenada, significa que hay demasiados objetos que evitan centrarse en un solo foco. Puede ser difícil para la audiencia percibir de inmediato dónde mirar o fijar su atención. El desorden distrae la visión en demasiadas direcciones. La gente, por lo general, solo dedica unos segundos a las imágenes y; así, por supuesto, no querrá usted que, su público objetivo, los desperdicie tratando de decidir dónde centrar la atención.

El desorden puede interpretarse, diga usted, por ejemplo; como gente demás, artículos o elementos no relacionados con aquello que pretende comunicar con su imagen. Si no puede deshacerse del desorden en sus imágenes, pruebe estas sencillas manipulaciones. A saber: la mayoría de las imágenes tienen más fondo del necesario y, a menudo, acercar y recortar, eliminará el desorden del fondo. Si esa no es una opción, intente una alternativa más creativa, como, por ejemplo; enfocar su imagen central al desenfocar u oscurecer los bordes para así desvanecer el desorden en el fondo.

Céntrese en su título— Si la imagen no puede declararlo, entonces, debe manifestarlo en su título.

El recordado publicista, David Ogilvy, era conocido por su poderosa redacción publicitaria y, entendía que, un buen título lograría que la gente siguiera leyendo el resto del anuncio. A él, se le atribuye haber dicho: “Una vez redactado el título, usted, habrá gastado ochenta centavos de su dólar”.

O como quien dice, si su título no atrae a la audiencia, el cuerpo del anuncio será irrelevante, independiente, de que tan bien redactado esté.

Diríjase a su audiencia en tercer persona. Es decir, empleando “usted” o “su” en su redacción, ya que así, puede personalizar el mensaje y hacer que el lector perciba como si le estuviera hablando. Igual, dicho proceder, puede ser ese quiebre necesario para que la gente continue leyendo el cuerpo del anuncio.

Los títulos delante— ¿Notó, usted, que el título empleado en esta publicación, incluye la expresión, “las cinco mejores”? Esto es consecuencia, de haber incorporado en el título, una relación numérica con la que pretendo captar la atención y la participación de la audiencia. Si usted, por casualidad, ha leído hasta aquí, entonces, la táctica sí funcionó.

Los títulos delante, para su anuncio natural (o cualquier otro, por lo demás), optimiza su mensaje al manifestar el punto central de su contenido desde el principio.

El público, solo dedicará una fracción de tiempo a determinar de qué se trata el contenido, así que no lo desperdicien con palabras superfluas. Para cautivar al lector, es aconsejable, emplear por adelantado, algún tipo de relación o vocablo de poder.

Gestione múltiples imágenes— Los consumidores aprenden rápidamente a pasar por alto algo que ya han visto antes. Cuando las imágenes se ajustan a las buenas prácticas de comunicación y se emplean para promover el mensaje de marca de manera auténtica, estas, pueden llamar a la acción o incitar a la audiencia para que interactúen con el contenido. Como sea, si esto se logra, el mensaje podrá ayudar a materializar sus objetivos comerciales.

Mantenga a su audiencia enganchada al concebir un plan para actualizar permanentemente las imágenes, y así maximizar su rendimiento. Publique al menos, de tres a cinco anuncios que prueben diferentes iteraciones, tanto de imágenes como de titulares. Algunas fuentes de información, establecen los límites de tolerancia de un consumidor por imagen, en 6 veces por semana por persona. Al respecto, también es oportuno realizar una auditoría creativa para determinar qué funciona mejor, procurando así, la actualización de las imágenes cada 30 días y como para evitar la fatiga publicitaria.

En últimas, tenga presente los diversos comportamientos del consumidor y, la relevancia de invertir en medios publicitarios y aplicaciones o herramientas que lo ayuden a enganchar al consumidor para que este interactúe con su contenido.