Nada qué hacer. No hay cómo evadir las tareas tediosas. Si bien uno puede hacer todo lo posible para ocupar su cronograma laboral con aquellas actividades interesante, la realidad es que todos tenemos asignaciones pesadas, aunque críticas para nuestro quehacer laboral. En ese orden de ideas, ¿cómo puede uno sobreponerse? Al respecto, la investigación sugiere que una estrategia es combinar el elemento tedioso en su lista de labores pendientes con otra actividad que mantenga su mente ocupada; tal cual, puede uno escuchar música o podcasts mientras se ejercita en el gimnasio o realiza los quehaceres del hogar. La sugerencia, se la leí a Alicea Lieberman, profesor asistente de Marketing en la Escuela de Administración de la UCLA. Resulta que, los gerentes podemos aplicar dicho concepto alentando a los colaboradores a escuchar un audiolibro (o algún otro contenido productivo de su preferencia) mientras gestionan el papeleo administrativo o, ver un video al tiempo que organizan sus escritorios. Ahora bien, si es usted empresario, podría proveer los audiolibros o algún servicio de transmisión de música para brindarles a sus colaboradores algo para escuchar mientras gestionan aquellas actividades monótonas. Dicha estrategia sencilla puede empoderar a cualquier persona para que se mantenga concentrado en aquellas labores que requieren hacerse, aunque sean tediosas; por lo demás, aumentando así la productividad individual y el éxito organizacional o del negocio.