Deliciosa amenaza la del Pez León

Muy bien jalado, pero hay que meterle julepe a su difusión más allá de las redes sociales. Si a la gente se le da una “razón para” creer lo que usted les dice, lo más probable es que estos se dejen persuadir por sus argumentos. El hecho es que la gente es muy suspicaz y entre más atractiva es la oferta, mucho más desconfiada esta se tornará. La publicidad es más nada que el “arte de vender”, en cualquiera de los medios que elija usted para difundir. “Cuestionarse que tan vendedor es el respectivo material, cada vez que planee o revise cualquier contenido publicitario e independiente del medio de difusión”, es nuestro consejo consumosentido.co para usted. Aun cuando también debemos advertirle que andan por ahí al acecho para seducirle, diversas musas cautivadoras que por lo demás tienden a congregarse en las presentaciones de agencia. Se sorprenderá usted de la rapidez con la que pueden persuadirle para que decida usted a cambio, “cimentar el prestigio” o “hacerle saber a la gente lo que están haciendo” o “desarrollar la percepción”, entre otros. Preocúpese usted en el instante en que empiece a escuchar frases similares; toque la alarma y en lo posible, corra de nuevo hacía el “arte de vender”. Como sea, lo único que se pretende con la publicidad es que se realice la venta —persuadir a la gente para que haga justo lo que usted quiere—. El “arte de vender” tiene un efecto acumulativo. Si el tono y el mensaje es consistente, logrará usted a cambio construir una sólida reputación de marca.

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