Conocí alguna vez de mi época de marketing en Abbott Laboratories (industria farmacéutica) a uno de esos colegas que es preferible evitar y, que acostumbraba todas las mañanas al toparse con Fabio Rodríguez, Director Comercial en aquel entonces, y uno de nuestros jefes, decir: ‘Jefecito que linda corbata trae usted hoy’. Por supuesto, los demás gerentes de producto no mirábamos y con nuestra mera expresión, manifestábamos al unísono, ‘pero que se trae este güevon’. Sin embargo, y a pesar de cómo asumen los cumplidos ciertas individuos; un cumplido es una de las formas más poderosas de hacerle saber a alguien que lo valora y lo aprecia. No obstante, dichas interacciones aparentemente ‘positivas’ pueden ser sorprendentemente difíciles de implementar, pues nadie quiere aparecer como un lambón. Para el efecto, les comparto unas cuantas sugerencias para ofrecer un cumplido poderoso la próxima vez que desee reconocer a alguien por su trabajo o en gratitud a algún superior por su actitud de orientación y liderazgo. A saber: 1) Sea auténtico. Previamente, reflexione, ‘¿por qué reconoce usted a dicha persona?’ No ofrezca un cumplido a alguien porque considere que debería hacerlo; felicítelo porque se siente obligado a hacerle saber cómo con su proceder lo impacta o favorece a usted y a los demás. 2) Sea puntual. Reflexione: ‘¿Qué fue aquello que percibió, experimento u observó exactamente?’ Ofrezca detalles y ejemplos para darle al receptor del cumplido el contexto detrás de su manifestación de admiración. 3) Céntrese en el proceso, no solo en los resultados. O como quien dice, comente los aspectos relevantes sobre cómo fue que dicho dicho colega ‘hizo lo que hizo’, no solo lo que logró. 4) Manifieste el electo. Menciónele a su colega qué significaron las consecuencias de su proceder para usted y el resto del equipo.