Venezuela para líderes de estado

Su posición presidente Maduro no le da derecho a mandar, solo le impone el deber de vivir su vida en tal forma que los demás puedan recibir sus órdenes sin sentirse humillados. Esto implica un presidente que no es un dictador como tampoco un presidente de comité parlamentario. Pero su formación es básica presidente Maduro y por ende usted no lo entendió así. Y no es que sea este un novedoso estilo de liderazgo, sencillamente es una noción que requiere buen liderazgo. Permítame relacionar, presidente Maduro, unos cuantos puntos al respecto y antes de que empiece usted de nuevo con su alharaca nacionalista:

Tener poco poder es tan malo como tener demasiado— El presidente debe asumir y usar el poder que le es dado en forma responsable. También debe conceder poder a otros para que actúen y realicen su potencial.

La humildad es una cualidad clave del liderazgo— Significa apertura, la disposición para admitir equivocaciones y errores, así como la ausencia total de arrogancia. Que para nada implica la ausencia de la requerida autoconfianza.

Como presidente debe usted esperar que la gente lo respete por ser el titular de ese oficio— Pero uno jamás obtiene respeto a menos que demuestre respeto hacia su superior, sus subordinados y sus colegas.

La prueba del liderazgo está en si la tarea se cumple o no— Si se cumple, espere que todos digan: “nosotros lo hicimos”.

Sin embargo y tal como van las cosas de ese lado de la frontera, se me da que a la Revolución Bolivariana se le acabó la gasolina tal cual a usted presidente Maduro su período legislativo no le va a alcanzar para finiquitar los pendientes.

Y por lo demás, mis respetos, apoyo y voz de aliento para todos los demás venezolanos.