Usted también puede adoptar una actitud de responsabilidad social para contribuir al planeta

Desde Bogotá, Colombia, mi base de operaciones, a menudo percibo el esfuerzo de algunos, tales como grandes empresas, comercios, activistas o personas comunes y corrientes dando sus primeros pasos en favor de la responsabilidad social (RS). Ya sea coordinando el voluntariado, asociándose con alguna organización sin ánimos de lucro o comunicando los compromisos sostenibles, dichos esfuerzos pueden perder significado y valor si no se adoptan con compromiso y propósito en el contexto de la responsabilidad social (RS) a largo plazo.

Algunas consideraciones fundamentales ayudarán a encaminar los esfuerzos emergentes por la senda indicada. La responsabilidad social puede definirse como la contribución activa y voluntaria de una empresa, comercio o individuo a la mejora social, económica y ambiental de los entornos que la rodean. Es decir, la responsabilidad social va más allá del cumplimiento de las leyes y normas, suponiendo el respeto y estricto cumplimiento de estas.

Del concepto original surgen dos aspectos fundamentales: 1) La responsabilidad social es activa y voluntaria. Una vez que decide comenzar una iniciativa de RS, no puede detenerse. Es un compromiso asumido a largo plazo que tendrá un impacto directo en los grupos de interés de su entorno. 2) No es obligatoria.

Sobre esta base, muchas empresas, comercios, activistas o personas comunes y corrientes están implementando iniciativas de responsabilidad social, aunque no las están considerando como tales ya que no están enmarcadas formalmente en un plan. Para el efecto, un plan es oportuno. Entonces, ¿por dónde puede usted empezar a construir dicho plan? Si bien hay diferentes puntos de vista que describen consejos, sugerencias o pasos a seguir, he aquí algunos que, en mi experiencia, son fundamentales. A saber:

Implementar un equipo de colaboradores— Seleccionar a las personas que, ya sea por su jerarquía o interés personal, tengan el potencial para llevar a cabo la estrategia de responsabilidad social y sostenerla en el tiempo.

Analizar los elementos correspondientes— Poner sobre la mesa todas las actividades que usted está realizando actualmente, incluyendo aquellas que van más allá del cumplimiento de las normas o las tendencias del momento.

Segmentar por categorías— Una vez seleccionadas las actividades, se pueden segmentar en categorías, pilares o grupos objetivo. Esto no solo ayuda a identificar rápida y fácilmente las diferentes iniciativas y dotarlas de identidad, sino que también facilita la asignación de responsables por categorías, lo que hace del asunto una verdadera labor en conjunto.

Relacionar con su actividad profesional o negocio— Es importante asegurarse de que las actividades contribuyan a mejorar el entorno de su actividad profesional o de negocio. Esto se debe a que las actividades de responsabilidad social no solo deben contribuir a la estrategia de su actividad profesional o de negocio, sino que también deben ser parte de estos.

Comunicar el plan— Antes de lanzar un plan de responsabilidad social, es fundamental comunicarlo primero internamente para ganar credibilidad y el verdadero apoyo de sus colaboradores. Una vez realizado, difúndalo y mantenga continuamente informada a la comunidad sobre las nuevas iniciativas emprendidas.

Este sencillo aporte de consumosentido.co —pretende aportar a los tan requeridos esfuerzos de responsabilidad social. El planeta los exige con evidencias; no se equivoque, el asunto está que arde. Así es, usted, también puede definir claramente su propósito de responsabilidad social para que así pueda contribuir al planeta a lo bien, mientras gestiona su actividad profesional o de negocio a lo bien. O como quien dice, negocio con propósito social.

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