La oratoria pública no es sencilla. Puede resultar intimidante hasta para los más firmes, independiente; de si es usted un alumno universitario en plena presentación de un proyecto académico o un mercadólogo presentando la planeación estratégica de marketing o uno de esos tantos congresistas mediocres que nada aporta a su electorado ni al país, pero que es un lenguaraz hábil para tildar de ‘bruto’ a su colega opositor y que, por lo demás, es un maestro de la prestidigitación y la manipulación de lo turbio y oscuro.
De hecho, se estima que un porcentaje alto de la población mundial, exhibe cierto nivel de ansiedad relacionado con la oratoria pública. El miedo a hablar en público (glossophobia, en inglés) ‘es una forma de ansiedad frecuente que, puede manifestarse desde un nerviosismo leve a un miedo paralizante y pánico’, dice la Clínica Mayo. Aunque es un tema bastante común entre la población, ‘muchas personas con este miedo evitan las situaciones en las que tienen que hablar en público por completo o sufren en su transcurso, con las manos y la voz temblorosas’.
Para el efecto, aquí comparto unas cuantas tácticas sencillas de mi época como gerente de marca de Viagra en Pfizer que, le ayudaran a desalojar hasta los temores y la ansiedad más arraigada en lo profundo de su ser. A saber:
Atienda las inquietudes o los interrogantes con agilidad— La audiencia tiene corto lapso de atención y, por lo demás, tiene otros asuntos laborales o académicos o legislativos por atender. Cuanto más rápido atiendo, mayor será su probabilidad de cautivar al auditorio con su oratoria.
Prepárese— Ante todo, disponga su presentación con anticipación. Identifique tres o cuatro aspectos que pretende transmitir a su audiencia y, practique, practique y practique su entrega.
Escuche con atención— Asegúrese de entender la inquietud o el interrogante planteado. Solicite aclaraciones si es necesario.
Sea directo (vaya al fondo del asunto)— Exprese su mensaje en una o dos oraciones claras y concisas.
Manténgalo sencillo— Mantenga su oratoria en términos sencillos. Evite la jerga (profesional).
Manifiéstese— Emplee anécdotas, ejemplos o analogías animadas para ilustrar sus puntos de vista.
Cite acciones— Las acciones como las cifras aclararán sus puntos de vista y aportan autoridad a la oratoria.
Relájese (en la medida de los posible)— Conserve el diálogo, pero exprésese con confianza. Conserve siempre el contexto profesional, la audiencia suele sacar de contexto el entorno personal.
Corrija sus equivocaciones— Si se expresa mal, simplemente menciónelo y corrija su respuesta. Si la audiencia le manifiesta información incorrecta, mencione el error y proporcione los datos precisos.
Pida ayuda— Comuníquese con algún mercadólogo que pueda gestionar sus relaciones públicas, así como orientar y preparar su próxima aparición pública. Contactar »