Tómate pues la sopita Campbell’s

El implacable pasar del tiempo y la ineptitud de Campbell’s para cautivar a los Millennials tal cual los jóvenes latinoamericanos como su nueva base de consumidores, ha de tener a la CEO Denise Morrison, añorando el otrora apogeo de Andy Warhol y los Baby Boomers. Desde reducir el contenido de sal y mejorar el sabor de sus sopas, hasta experimentar con nuevos empaques y mantener los precios fijos como con tendencia a la baja, Campbell’s lo ha intentado todo y mas sin embargo, nada de nada con la icónica marca de sopas.

Y como era de suponerse, no se ha hecho esperar el respectivo declive en ventas más allá del índice de la categoría (según cifras IRi) así como las correspondientes reducciones corporativas en las expectativas de venta.

En vista de los resultados Campbell’s alcanzados a lo largo de la envión comercial de las últimas 52 semanas según las cifras, se me da que las generaciones más jóvenes tanto de estadounidenses como de latinoamericanos sencillamente, no están ni poquito motivadas para consumir el formato tradicional de “sopita caliente” ni siquiera a pesar de las múltiples innovaciones de configuración comercial.

Se me hace también que, Campell’s anda frenéticamente por ahí en el barril sin fondo de las complacencias, tratando de cautivar a cuanto desconocido encaje la descripción Millennials. Y aun cuando la fuente de dichos insólitos es inagotable, estimo como pérdida de tiempo la gestión que pretende complacer a cuanto transeúnte se acople al segmento, particularmente, considerando que cada uno de estos viene ya de fábrica con formato generacional que incluye puntos de vista, asuntos particulares y sesgos propios.

Es más, si considera uno que dichos transeúntes no conocen o no confían en Campell’s, ¿cómo puede entonces la compañía de las “sopitas calientes” pretender que éstos consumidores les otorguen el beneficio de la duda o que los mismos asuman todo cuanto sea necesario para llegar a comprender la icónica marca?

Claro que sí, también puede uno que otro Millennial aplaudir o sonreír o hasta comprar las innovadoras versiones de la “sopita caliente” y, si ese es el propósito de Campell’s, pues “suerte es lo que les deseo”.

Tal y como pintan las cosas, llegar a cautivar el segmento de los Millennials con la “sopita caliente” sencillamente no se va a dar como tampoco amerita el esfuerzo ni la inversión. Yo que Campell’s, viraba 180 grados el foco del segmento y como para concentrarme en aquellos compradores que sí consumen “sopita caliente” aunque éstos estén envejeciendo ya.

El quid en mi opinión, es que la única solución válida para ciertos agentes de marketing según la época, es aceptar que la “sopita caliente” no es de absoluto consumo.

¿O acaso usted hoy ya probó la “sopita caliente”?