Tácticas para no parecer desinteresado cuando esté bajo presión

Todos manejamos el estrés de manera diferente. Y aunque permanecer calmado bajo presión puede ser una ventaja, su naturaleza serena también podría confundirse con indiferencia o falta de interés. Expresarse con claridad, es una manera efectiva de contrarrestar dicha percepción desafortunada. No asuma que sus colegas saben si está usted asumiendo algo en serio o el momento en que adopta usted una posición formal. Sea específico respecto a cómo está usted abordando algún determinado inconveniente; incluso, si usted es de aquellos que no exterioriza lo mucho que está usted padeciendo las consecuencias. Otra opción, es compartir las tácticas que usa para mantener la calma; bien sea preparándose adecuadamente y con tiempo, ajustando su forma de razonar, repitiendo afirmaciones positivas, o descomponiendo en actividades más manejables las labores extensas. Dicho proceder, les permitirá a sus colegas comprenderlo mejor y; quizás, hasta le soliciten alguna de sus técnicas para tener bajo control o calmar su propio estrés. En últimas, no subestime el poder de la empatía. Lanzar un interrogante sencillo demuestra que reconoce usted la situación estresante, así como lo mucho que esta le preocupa o, como quien dice, nunca sobra preguntar, ¿cómo puedo colaborar?