Selfie pero con algo más

¿Qué es lo que realmente le diferencia de los demás, si por doquier y a un brazo de distancia, con una buena pose y en una escena que puede parecer íntima, nace el primer disparo? ¿A quién le importa, si los “ólogos” (antropólogos, psicólogos, y sociólogos) sostienen que los “selfies” son “un síntoma del narcisismo al que conducen las redes sociales”; “un modo de controlar las imágenes que otros tienen de nosotros”; “una nueva forma no solo de mostrarnos ante los otros, sino de comunicarnos con imágenes de nosotros”; “la masturbación del autorretrato” y un “mini-yo virtual”?

En cambio, sí es de su interés percibirse de forma diferente, en especial, si cree usted que “ser mirado genera identidad” tal cual lo afirman algunos psiquiatras que, por lo demás aseguran que “uno es aquel a quien se mira”.

O como quien dice en castellano, ¿qué espera para empezar de una vez por todas a diferenciarse de los demás; acaso es usted un empleado, oficinista o trabajador que pretende perdurar per sécula seculórum en alguna empresa?

¡Qué va, olvídese de eso!

Usted no “pertenece” indefinidamente a ninguna compañía (la expresión, es mera redacción de contrato laboral) como tampoco es necesario que su afiliación por alguna función en particular sea eterna. Su cargo no determina quién es usted como tampoco la descripción de sus funciones ha de ser “camisa de fuerza”.

Sacúdase si es el caso y desde hoy, considérese a sí mismo como si fuera una marca. ¿Qué tipo de marca? ¡Eso sí depende de usted!

Es factible que usted sea tan marca como lo es Coca-Cola, Adidas o Head & Shoulders. Debería ya, estar pensando como un gerente de marca, preguntándose lo que cuestionan los gerentes de marca en Coca-Cola, Adidas o P&G: «¿qué es lo que hace a mi producto realmente diferente?»

Medítelo y luego tómese el tiempo para escribir su respuesta en unas 20 palabras o menos. Lea y relea su dictamen varias veces. Si el resultado, no hubiera de despertar el interés de algún cliente potencial ni generara la recompra como el voto de confianza de algún antiguo comprador o peor aún, si a usted no le impacta, entonces tiene ahí usted un grave problema.

Y hágale pues que ya es tiempo de considerar seriamente como importante es, empezar usted de una vez por todas a concebir y a desarrollar su identidad de marca.

¿De lo contrario, qué cree usted que dirá su próximo “selfie”?