Para el reto que implica un partido de fútbol, un emprendimiento, o gestionar su actividad cotidiana, son tres los aspectos fundamentales que deben considerarse si se pretende mantener la energía, la creatividad y la inspiración.
- Visión y liderazgo autentico;
- Resiliencia mental;
- Lazos interpersonales robustos.
Antes de entrarle a la resiliencia mental, empecemos por la visión y el liderazgo autentico, puesto que debe entenderse que todo equipo o negocio requiere de una visión evidente para que provea a la gente concentración y motivación permanente.
Esto es particularmente cierto para un equipo de fútbol o cualquier empresa, ya que cumplir con su misión deportiva o razón social suele ser tan importante como la necesidad de ingresos. Así entonces, es de vital importancia asegurar que su visión y sus declaraciones de misión reflejen de manera completa y precisa su aspiración original. Deben ser expresiones claras y sinceras del impacto deportivo o razón social que desea lograr y por qué. Es particularmente esencial, que se perciban auténticas y exclusivamente personales, en vez de ser una declaración general meritoria pero insulsa con la que realmente no puede conectarse.
En cuanto al tema de la autenticidad, recuerde usted la noción de liderazgo de valores; ya que, por estos días de dificultad y sequía mental, es sencillo dejarse tentar por el engaño que sugiere como fundamental para el éxito dominar nuevos modelos de liderazgo o habilidades.
En ese orden de ideas, esforzarse por alcanzar un ideal ‘deportivo’ o ‘de negocio’ fundamentado en nuevos aprendizajes de liderazgo puede hacer que se sienta estresado y agotado, lo que a la postre le impedirá pensar con claridad y actuar con decisión.
No obstante, igual debe tener presente que, siempre será provechoso aprender todo cuanto pueda aprenderse, siempre y cuando sea de utilidad.
Así entonces, es mucho mejor liderar de forma natural, como es uno mismo, basado en su propio estilo de liderazgo e inspiración, confiando en que tiene lo necesario para alcanzar el éxito.
En mi práctica profesional, he observado que las cosas funcionan mejor cuando las personas se esfuerzan al máximo, pero dejan espacio para sus imperfecciones que, por lo demás, son perfectamente naturales y totalmente humanas.
No quiere decir esto que, deba usted ser complaciente o resistente al aprendizaje y al cambio. Los equipos de fútbol o las empresas exitosas se adaptan a su entorno, cambiando el enfoque y la estrategia, así como desarrollando su modelo de juego o de negocio.
Y, así pues, llegamos a la resistencia mental:
Jugar un partido de fútbol de competencia intensa o administrar un negocio puede ser un asunto tenaz, aunque absolutamente gratificante. Semejante reto puede en ocasiones conllevar a múltiples incendios que deben apaciguarse todos a la vez, haciendo que usted y sus compañeros de juego queden estresados, agotados e inoperantes. En el peor escenario posible, hasta los puede quemar o dejar inservibles.
Lo bueno del asunto es que existen enfoques sencillos para ayudarlo a conservar la energía, el foco y la inspiración frente a estas situaciones de tensión y despelote.
Siguiendo un sencillo enunciado que aprendí ya hace rato de mis años como Gerente de Línea Sistema Nervioso Central en Abbott Laboratories, la investigación en neurociencia ha demostrado que dicha expresión ayuda a desarrollar una mente estable para el enfoque, el pensamiento claro y la productividad.
Sin mayores preámbulos, he aquí, la que para usted podría convertirse en una fórmula mágica:
- Conciencia— de su experiencia mental y física.
- Sentir la experiencia— generar el espacio para lidiar con los problemas desagradables y las emociones desafiantes.
- Elegir inteligentemente— atender flexiblemente en lugar de reaccionar automáticamente.
La resiliencia, entre otros, implica brindar al cerebro el privilegio de tomar un ‘merecido descanso’, lo que permite despejar y aclarar la mente, así como recargar de energía el cuerpo. Es como reiniciarse, para así poder afrontar cualquier reto que tenga delante con mayor claridad y determinación.
La resiliencia, es sin duda la capacidad más relevante de desempeño. Le permite a uno adaptarse con sensatez a aquellas condiciones que se transforman rápidamente, diga usted, por ejemplo, un partido de fútbol, lo cual es fundamental para el onceno o las empresas, si se quiere también.
En ocasiones, el brillo fulgurante de su visión del partido o su visión social puede ocultar la necesidad de cambiar de enfoque o modificar su modelo juego o de negocio. La resiliencia le brinda agilidad mental para afinar permanentemente la estrategia para cumplir tanto con las expectativas individuales como las del onceno, o en los negocios, si se quiere también, el equivalente a generar impacto social, y garantizar los ingresos y el desarrollo.
Cuando se es resiliente, podrá usted también relacionarse mejor con sus compañeros de onceno, colegas y hasta clientes, como para así desarrollar relaciones interpersonales bastante más sólidas. En una próxima ocasión abordaré este aspecto de la resiliencia.