A los mercadólogos también nos es familiar la adversidad. Somos los peritos a quienes las marcas consultan cada que requieren ayuda para maniobrar a través de la alteración cultural, económica y tecnológica. Así mismo, muchos de nosotros nos enorgullecemos de ser transformadores en nuestro propio derecho, constantemente cuestionando y retando el statu quo de esta nueva realidad.
En ese orden de ideas, y a medida que avanza la más reciente fuente de alteración que jamás habíamos encarado: aquella que nos llega en formato de cambio de gobierno, y que obligó a las marcas a encarar y asumir una nueva realidad en la cual los mercadólogos hemos sido eje fundamental para dicho propósito.
En medio de dicha alteración, es fundamental llevar el pulso del entorno de mercado contemporáneo. Para el efecto, los mercadólogos recabamos información en tiempo real para así develar nuevos comportamientos en el consumidor, obteniendo así argumentos que nos permiten repensar los objetivos y las metas; al igual que descubrir y definir nuevo entendimiento para las perspectivas de marca.
Al respecto, he aquí mis sugerencias para asumir la estrategia y el entendimiento que resulta de la inteligencia de mercados (o de la investigación de mercados, si se cuenta con el presupuesto adecuado, claro está) en esta nueva realidad que se avecina el año entrante. A saber:
Aproveche la oportunidad para modificar su mentalidad— Muchas de las marcas que actualmente están experimentando un desempeño récord en venta directa, deben cuanto antes modificar su mentalidad de ‘ventas de combustible en un abrir y cerrar de ojos’ a ‘construir y desarrollar la marca en el tiempo’. El asunto no es un desafío nuevo, pero la situación actual sí amerita una perspectiva novedosa. A mí se me da que, aquellas marcas con fundamentos sólidos (una identidad de marca robusta, propósito y un punto de vista determinado) pueden ayudar a sobrellevar dicha transformación con facilidad. Ahora es el momento indicado para demostrar el propósito de marca a los clientes potenciales que pueden estar interactuando por primera vez en largo tiempo con su marca.
Maniobre por los desafíos de comunicación con argumentos creativos— Determinar el tono de comunicación para el consumidor en tiempos de adversidad se percibe como ‘caminar sobre cáscaras de huevo’, aunque, ‘omitir decir algo, tampoco es para las marcas una posición muy inteligente que digamos’. Si de hecho ya es complejo predecir la reacción del consumidor en circunstancias normales, imagine usted la intensidad que adquiere el asunto en tiempos de adversidad y, razón por la cual es fundamental apoyarse en los argumentos creativos. Las marcas requieren en tiempo real indicios sobre el tipo de comunicación que resuene o no entre la audiencia, y como para así informar y validar las estrategias creativas o, para redireccionar su enfoque cuando la situación así lo amerite.
Asuma un sistema de medición para valorar los resultados— Más allá de pretender aquello que es considerado como ‘correcto’, los mercadólogos, al explorar las distintas oportunidades disponibles para ofrecer valor de marca real y significativo, ayudamos a los clientes a descubrir y determinar qué es lo ‘correcto’ para sus marcas. Las marcas tienen por estos días un apetito insaciable por ‘impresionar’; otra razón por la cual, tanto las empresas como los negocios requieren percibir el asunto más allá de las ‘medidas de equidad’ tradicionales y, como para así reflejar verdaderamente los indicios del consumidor sobre si las marcas han cumplido su cometido y qué tanta diferencia han aportado. Cuando se adopta un sistema de medición para valorar los resultados, los indicadores así deben reflejarlo.
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