Quinto precepto de la publicidad efectiva

La serie «Diez preceptos de la publicidad efectiva» que continúa con esta séptima entrada, está concebida como para aportar alguno que otro entendimiento a aquellas PyMES cuyo emprendimiento en ocasiones palidece como consecuencia de una floja o equivocada estrategia de comunicación. Y por lo demás, como para aterrizar también a aquellos jugadores de grandes ligas que de vez en cuando, pierden el Norte por andar “entreteniendo” en vez de “venderle” a su audiencia.

V. Precepto: Centralización— la centralización hace referencia al enfoque de su anuncio que, idealmente debería centrarse en una o máxime dos afirmaciones. Pero por lo general, la tentación de recargar el anuncio con información textual y visual siempre está latente en la mente del creativo. Sin embargo, y como consecuencia de la limitada capacidad de memoria del cerebro en común, éste logra definir como almacenar tan solo unas cuantas cualidades de la marca o el producto.

La gracia de la publicidad consiste en saber limitar tal cual enfocar su mensaje en el aspecto esencial. No sea garoso, pues el que “mucho abarca, poco aprieta”. Debe usted cuestionarse, si cada una de las afirmaciones del anuncio se ajusta al posicionamiento de la marca. La regla dorada es, “más es menos, menos es más”: menos afirmaciones transmiten mejor el mensaje. Y la contraparte, es un mensaje latoso y difuso.