A nadie le ha de extrañar que, la eliminación de la Selección Colombia de Fútbol de mayores de la FIFA Copa Mundo Catar ha sido consecuencia de una sumatoria de desaciertos. Así mismo, es una decepción enorme que, con tanto jugador de inmenso potencial deportivo que ronda por ahí en las Escuelas de Formación, las Divisiones Menores y en el Fútbol Profesional Colombiano, nuestro fútbol tenga tan pobre y mediocre desempeño tanto en el entorno profesional como en el de seleccionados nacionales. En ese orden de ideas y, por lo demás, el balompié colombiano exige una transformación radical y total. Desde la dirección del Ministerio del Deporte, la Federación Colombiana de Fútbol, el Fútbol Profesional Colombiano, los cuerpos técnicos y jugadores que —ni son los que están, ni están los que son—, hasta las Divisiones Menores y las Escuelas de Formación. Sin embargo y, mientras aguardamos el milagro de la transformación del fútbol profesional colombiano, ha de saber usted que, si su equipo ha experimentado una gran rotación en los últimos dos años, es posible que esté usted de cara a dos frentes de jugadores disímiles: 1) los de larga trayectoria y 2) los recién llegados. Si este es el caso, ¿cómo puede usted hacer para integrar a sus empleados recién llegados de forma tal que reduzca dicho tipo de resquebraje? De mi experiencia como consultor gestión de negocios, comparto aquí unos cuantos consejos. A saber: Empiece por centrar e invertir en la adopción temprana de los recién llegados. O como quien dice, debe usted promover la integración activa y enfocarse en ayudar a los recién llegados a construir relaciones con los colegas de larga trayectoria, así como con otros recién llegados; considerando que, un proceso sólido de integración toma como mínimo de seis a nueve meses para lograr que las personas se perciban como totalmente integradas, así como para minimizar la resistencia de los más antiguos a las nociones de los recién llegados. Así pues, y en lugar de percibir el razonamiento novedoso de los recién llegados como una crítica (amenaza) de cómo se ha ejercido tradicionalmente, asúmalo como una oportunidad de aprendizaje y desarrollo. Al dirigirse a los recién llegados, evite expresiones tales como: ‘Ya lo intentamos antes y no funciono o; me parece que no tiene claro cómo hacemos las cosas por aquí’. Por el contrario, favorezca la expresión de nociones novedosas o puntos de vista distintos, y otorgue a los integrantes del equipo recién llegados la oportunidad de cuestionar o innovar el statu quo y acumular logros activamente. Como Director Técnico, demuestre su entusiasmo y apoyo a las nuevas formas de gestión laboral, particularmente, aquellas que pueden ayudar a su equipo, empresa o negocio a ser más competitivo. Si las sugerencias que ofrecen los jugadores o líderes recién desempacados no son las indicadas, ofrezca sugerencias sobre cómo las nociones que plantean pueden encajar en el entorno laboral existente y ayudar a desarrollarlo.
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