Algo más de la mitad de la población global apta para laborar son asalariados. Sin embargo, el asunto se ha ido desvirtuando, considerando lo sencillo que es por estos días trabajar por su cuenta, gracias a la tecnología que facilita la cooperación.

A medida que la actividad laboral se digitaliza, también se hace menos dependiente de las localidades geográficas.

Los agentes de marketing, los publicistas, los codificadores, los diseñadores no requieren hacer presencia en un edificio de oficinas costoso en la zona ‘play’ de la ciudad para encontrar una actividad laboral relevante y obtener su correspondiente retribución económica.

En la actualidad, cualquiera puede desempeñar una actividad laboral desde cualquier lugar, independiente de la profesión que practique. Las plataformas digitales conectan a las personas para trabajar en conjunto sin importar la ubicación, ofreciendo así la oportunidad de ser su propio empleador.