¿Por qué algunos grupos son influyentes y otros débiles?

La historia del Pachuca Club de Fútbol nos presenta el mejor ejemplo del poder del grupo sobre el individuo. Los no conformistas fueron apartados del club. Los hombres que se incorporaron y que permanecieron en él adquirieron las cualidades del equipo Pachuca. Hombres que en otros clubes fueron renegados, perturbadores e infractores de las reglas, se atuvieron estrictamente a las normas del Pachuca Club de Fútbol. Y al mismo tiempo mejoraron sus promedios de rendimiento futbolístico.

En ocasiones, un club de fútbol provoca entusiasmo fugaz. Y en cambio, otro club de fútbol, con una cuestión mucho menos clara, quizás en principio, puede asumir la temporada con grandeza y continuarla así hasta el final. El primero de los clubes, era débil y el segundo fuerte.

En contra de lo que podríamos suponer, los grupos fuertes son aquellos en los que hay un montón de conflictos y de discusiones frecuentes. Pero allí donde se acoge de buen grado la discusión es donde se llega también a los acuerdos más sólidos y es mayor la presión para lograr la conformidad.

Los grupos débiles son aquellos donde los objetivos no son muy importantes para la mayoría de los miembros. O aquellos en que unos cuantos dirigentes poderosos toman todas las decisiones.

Como futbolista (o como líder, si se quiere también), procura descubrir lo que los equiperos (o colegas) desean como grupo. Después ayúdales a concretar esos objetivos. Intenta demostrar que tu interés radica en conseguir esos objetivos de grupo, que no constituyes un obstáculo interpuesto en el camino de la seguridad del trabajo, del mejor sueldo y de una labor más remuneradora. Así es como serán fuertes los grupos que te concedan capitanear. Y, debidamente orientados, sus objetivos serán muy similares a los tuyos.

Cuando un capitán va contra el equipo es cuando ese conjunto, o se pone enérgicamente en contra de él y del cuerpo técnico o se debilita, constituyendo fácil presa para un intrépido contrincante que pueda ir contra el capitán o los objetivos que mejor satisfagan al conjunto y al equipero.

Y por lo demás, el próximo domingo: ¡Tuzos!