Podría ser mejor si tan solo el jefe lo permitiera

¿Acaso es que la gente está predispuesta para echar a perder las cosas tal cual le aconteció a Will Power al golpear el vehículo de Juan Pablo Montoya el pasado domingo en el Gran Premio de Sonoma? ¡Pues por supuesto que no! Hasta la pregunta es necia. Claro que sí queríamos la gran mayoría de los colombianos que Juan Pablo Montoya obtuviera su segundo campeonato en la Serie IndyCar pero como dicen los estadounidenses: “shit happens”. Así mismo, sucede en el ámbito personal, así como en el de los negocios. Aunque todos pretendemos progresar, en ocasiones, el asunto, sencillamente no se da. En ese orden de ideas, las organizaciones tal cual el Palacio de Miraflores está atiborrado de personas que han sido sancionadas porque pretendieron impulsar el progreso y, solo porque Nicolás Maduro tiene miedo. Entonces, es así que los burócratas de ambos lados de la frontera fingen impotencia ya que es mucho más sencillo encogerse de hombros que comprometerse realmente con la causa. Existen innumerables formas de escucha, de compromiso con el consumidor, de aprendizajes para impulsar el progreso pero, antes de que vaya usted o algún funcionario correcto en Miraflores a perder el tiempo en alguna de ellas a favor de la causa indicada, primero Nicolás Maduro debe responder si en realidad desea “el progreso para Venezuela”. ¿En serio Maduro? ¡Pues pilas que no se le nota!