Para nada equivalente

La Estrategia Digital y la Estrategia IT son dos cosas totalmente distintas. Al parecer, por estos días todo el mundo supone tener una estrategia digital. Aunque si bien es cierto que se puede tener una estrategia de negocio o de IT que incorpora la tecnología digital, de ninguna manera son ambas semejantes. ¿Por qué? Sencillamente, porque la mayoría de las estrategias IT concierten la tecnología por separado.

Es como si estuviéramos, diga usted, por ejemplo; en la época de Henry Ford, por allá en 1920 y de cuando se elaboraba entorno a la estrategia automotriz, la estrategia eléctrica y por supuesto, la estrategia telefónica. Es decir, todavía prevalece la influencia de la conceptualización lineal respecto a la forma cómo se diseña la planificación y la organización.

En ese orden de ideas, la verdad sobre el estado de la densidad digital es que los diversos aspectos de la tecnología deben conjugarse para operar en sincronía. Mejor dicho, a mayor conectividad entre personas, puntos de contacto, información y objetos, mayor será el número de consumidores que podrán interactuar con las compañías como entre sí, de manera ilimitada y satisfactoriamente.

En definitiva, la ventaja digital es distinta a la automatización digital.

A los trancazos han asimilado los anunciantes que movilidad no solo significa imágenes y tipografías más pequeñas, como también han comprendido que actualmente atraviesan uno de esos períodos cíclicos en los que asimilar efectivamente las nuevas tecnologías es mucho más importante que la introducción de tecnologías más recientes.

Es decir que, si las empresas pretenden generar ingresos a costa de la tecnología digital, van a necesitar una estrategia mucho más poderosa que la mera sustitución de análogo a digital. Deberán pues, desarrollar una ventaja en la cual confluyan la información digital y los recursos físicos. Así podrán entonces impulsar nuevas formas de generación de valor e ingresos.

Aquellas empresas y negocios que asumen el reto seriamente, estarán en capacidad de transformar los procesos, los modelos de negocio y la práctica comercial con el consumidor, aprovechando así la conexión digital de mayor difusión entre los sistemas, la gente, los lugares y las cosas.

Cualquier empresa, grande o pequeña, de trayectoria o recién constituida, puede utilizar la tecnología digital para crear una ventaja competitiva para su negocio y tal vez para su segmento de mercado también.

¿Será que su estrategia digital capitaliza los susodichos aspectos?