No señor, Mister Danger no está aquí

El terror y el desconcierto son evidentes en los rostros de la población iraquí, aún después de diez años desde que infraganti, Mister Danger y sus secuaces, invadieran un país soberano, so pretexto de acarrear la paz. ¡Vaya favor!

¿O acaso, qué le ha quedado a los iraquíes luego de tanta bravuconada del liderazgo global? ¡Muerte, dolor, destrucción, desesperanza y desamparo! Como dijera en línea recientemente un conocido.

No en vano, reza un proverbio alemán: ‘Un viejo error siempre es, mucho más popular que una nueva verdad’.

Y que por lo demás, pareciera permanecer vigente en la cultura alemana, ya que fueron ellos los que a bien tuvieron la gentileza de aportar su enorme intelecto, para concebir el esperpento de propuesta con la que la comunidad económica europea pretendía, salvaguardar los intereses de los chipriotas del descalabro financiero.

En fin, me deja un desconcierto el liderazgo global tal cual me déjà vu un escalofrío que, ni para qué les cuento, la rueda de prensa Obama—Netanyahu ayer en Jerusalén.

Les digo eso si que, oportuna es nuestra participación en la re-ingeniería de las películas de indios y vaqueros puesto que en las actuales, la trama es excesivamente reiterativa y ni se sabe ya quién es el indio y quién el vaquero, y ciertamente (con entonado acento neoliberal), de balacera en balacera no llegaremos a ninguna lado.

No señor, no soy enemigo de nadie; no soy de izquierda ni de derecha; ni tampoco soy terrorista; soy un mero pregonero con sumo sentido, de lo que hasta ahora la existencia ha tenido a bien compartirme.

¡No señor, Mister Danger no está aquí and yes, you are a donkey!