Es una oportunidad indiscutible y razón por la cual debe usted estar atento a la evolución del mercado, no vaya ser que el proceso de transformación lo aísle en su propio segmento de mercado. Tenga presente que una nueva estrategia implica empezar de ceros. En ese orden de ideas, debería usted considerar las circunstancias en las que se puede desarrollar a partir del patrimonio de marca o, si por el contrario, elige ignorar la oportunidad que implica innovar; le sugiero cuestionar si, el conocido supuesto de ‘perder el tren’ ha sido consecuencia de una mala interpretación en cuanto ‘al tren’ y ‘dicha pérdida’.
Así pues, no tiene sentido ignorar el patrimonio de marca y su tradición so pretexto de innovar, particularmente, si ha sido a través de éste con el que la marca alcanzó la suficiente autoridad como para gobernar su segmento de mercado, y así solo haya sido alguna vez en el pasado.
Con tanta gente hábil e inspirada con la que cuentan las empresas, sería una pena perder cualquier oportunidad excepcional de éxito debido a un error de cálculo en un proceso de innovación, en especial, si se sabe que la senda de mercado más indicada para el éxito está por los lados de: 1) mejor y diferente; 2) el que la gente necesita; 3) el de mayor consumo; 4) el que se consume a diario. O diga usted, por ejemplo; las vitaminas, los medicamentos, los dispositivos móviles, los automóviles, los televisores, los refrigeradores, así como los demás productos o servicios que se consumen en la cotidianidad.
Se me da como oportuno que, las empresas descarten la jerga de marketing tal cual se percibe en la expresión ‘una marca competitiva’ y, en su lugar adopten un desafío monumental como para así deslumbrar por igual tanto a consumidores como al personal de la empresa.
Igual, sugiero como pertinente, conducirse de forma diferente, ‘realmente diferente’. Ya es hora de abandonar el comité, la plétora de hojas de cálculo atiborradas de cuadrantes sobre competencia tal cual las interminables presentaciones del ‘plan de acción’ y, como para así concentrarse en el acontecer callejero, en el patrimonio y en los asuntos que originalmente impactaron la marca para que ésta liderara el segmento de mercado por tanto tiempo.
El consumidor no requiere otra empresa que pretenda hacer lo mismo que hace la competencia, así lo realice muy bien. En mi opinión, esta es la razón por lo cual las empresas deberían valorar más su patrimonio de marca y desarrollar su negocio a futuro fundamentados en dicho ‘capital’.
Para comentar debe estar registrado.