Elija una trayectoria profesional que encaje con su personalidad

La adolescencia es una época maravillosa de transformación y aprendizajes en la que los hijos manifiestan a sus padres, entre otros, múltiples cualidades de desarrollo que, en esencia, expresan con el popular: ‘a metros por favor, que es mi vida’. No obstante, y como la nobleza obliga, a mi hijo le sugerí por estos días que, ‘no se rindiera si por casualidad consideraba él que tenía aquel tipo de personalidad en la que se aburre o distrae fácilmente’, pues de ser el caso, no sería el único’.

Así mismo, y fundamentado en mis lecturas de psicología de los negocios, también le recomendé que eligiera una carrera universitaria y su posterior trayectoria profesional de acuerdo con su temperamento innato, pues de este modo, con esfuerzo, disciplina, y resiliencia no hay razón para que no pueda alcanzar el éxito y todo aquello que se proponga.

Entre las áreas que le propuse considerar, están la administración y la iniciativa empresarial (o emprendimiento como le llaman algunos), una trayectoria profesional que ofrece diversidad. Desde concebir una idea y encontrar los recursos para transformar dicha idea en realidad, hasta la interacción con proveedores, clientes, y consumidores, allí rara vez hay tiempo para el aburrimiento o la rutina.

De otro lado, le pedí igual reflexionar si es de los que tiene dificultades para apaciguar o desconectar (si es de larga duración como aquella marca de pilas), pues de ser el caso, también podría considerar una carrera en relaciones públicas o comunicación social. Allí, tampoco nunca hay un momento aburrido mientras se estudia o ejerce la profesión, ya que es imperativo estar todo el tiempo ‘en la jugada’ para reaccionar ante las noticias o para cultivar y entender cómo comunicarse con audiencias de diversa índole en una amplia gama de medios y segmentos de comunicación.

En últimas, señalan mis lecturas de psicología de los negocios que, la consultoría es otra alternativa interesante de trayectoria académica y profesional para evitar la monotonía y la rutina. Resulta que, allí interactúa uno regularmente con clientes para solucionar sus inconvenientes, encontrar nuevas oportunidades, e incrementar así las ganancias del negocio.

La personalidad es un aspecto inherente de la identidad del adolescente. Identificar un rol que se ajuste a su disposición innata lo ayudará a mejorar su desempeño académico y laboral, tal cual maximizar su potencial profesional.

En ese orden de ideas, no hay necesidad de estresarse si es uno de aquellos que brega por conservar el interés, sobre todo porque los patrones característicos de enfoque y distracción son una parte inherente de quién se es y qué se es.

Un enfoque preferible para mejorar su desempeño académico o laboral y maximizar así su potencial profesional, es identificar un rol que sea innato para sus aptitudes naturales. O como quien dice, en lugar de seguir sus arrebatos, procure seguir su personalidad.

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