Acaso quién no reconoce a Jorge Hané, el auto proclamado gurú del adelgazamiento. Un emprendedor barranquillero, que con ingenio y algo más logró forjar la marca Reduce Fat Fast. Y que por lo demás, es prueba irrefutable de que el 50 por ciento de la población vive del otro tanto.

Es así como una población propensa al sobrepeso, la ingenuidad del consumidor y el carisma del vendedor (por no decir otra cosa que deshonre a la población indígena), han hecho de su magistral formula todo un éxito: una tableta con pinta de Viagra que, por dentro contiene colina, inositol y metionina con picolinato de cromo.

Dice el fabricante que el fantástico menjurje, incluye té verde y té de Java, un poderoso diurético que hasta provoca la excreción de los cálculos renales.

En todo caso y sin importar lo que diga Hané y su combo, no sé de ninguna sociedad de obesidad y trastornos de la alimentación, entidad científico o médico que hasta ahora, haya avalado el susodicho mejunje. Por el contrario, se sabe que ni la colina, ni el inositol ni la metionina con picolinato de cromo, ninguna de esas composiciones, ni asociadas ni por separado, son eficaces para el tratamiento contra la obesidad.

Sí es cierto que existen medicamentos verdaderamente reductores del apetito tal cual lo es la sibutramina, pero en cuanto al Reduce Fat Fast, no hay evidencia mundial alguna en publicaciones serias que haya demostrado su efectividad. Por tanto y si es cierto que ésta reduce el peso, habrá de ser por razones distintas a las a científicas.

Y entonces, es así como merodeando por ahí en línea, me topé con este clásico publicitario de la época pre publicista tipo Don Draper de la década de los 50, en el que se afirma que se puede perder de peso al ingerir la popular tenia (o lombrices si se quiere en lenguaje coloquial). Práctica que al parecer aún permanece vigente. Dicen los que saben que, la tenia puede crecer en el intestino hasta nueve pies de largo y poner millones de huevos. Aun cuando eso sí, ayude a bajar de peso.

Motivo por el cual y ante semejante evidencia científica, preferible apelar al heterodoxo método para perder de peso que, permitir le birlen los billetes Jorge Hané y su Reduce Fat Fast.

Bueno, al menos así lo haría yo. ¿Y usted?