Cuarto precepto de la publicidad efectiva

La serie «Diez preceptos de la publicidad efectiva» que continúa con esta quinta entrada, está concebida como para aportar alguno que otro entendimiento a aquellas PyMES cuyo emprendimiento en ocasiones palidece como consecuencia de una floja o equivocada estrategia de comunicación. Y por lo demás, como para aterrizar también a aquellos jugadores de grandes ligas que de vez en cuando, pierden el Norte por andar “entreteniendo” en vez de “venderle” a su audiencia.

IV. Precepto: Comprensión y credibilidad— Quiere decir esto, que debe usarse un lenguaje como un tono que entienda su audiencia. La comunicación inicia con la persona con la cual pretendemos comunicarnos.

Un mensaje de promoción comprensible, debe ubicarse dentro del entorno de experiencias del consumidor. Debe validarse respecto de todo cuanto se refleja y expresa para así garantizar la comprensión del consumidor. Los estudios demuestran que la gente no siempre termina por comprender el lenguaje excesivamente creativo.

La segunda parte del precepto quizás no se infringe con tanta frecuencia, aun cuando no está demás recordarle que el consumidor no es tonto. Las afirmaciones como los hechos descritos en su anuncio deben ser comprobables. Sus declaraciones deben ser ciertas tal cual aceptables para el grupo objetivo.

Infringir este precepto terminará por despistar o hasta engañar al consumidor.