“Con la introducción del negocio en la atención en salud se ha causado un enorme daño a la medicina colombiana, la cual una vez fue considerada una de las mejores en América Latina en cuanto a calidad científica y ética”, pero de eso, ya no queda más nada que los vestigios y la sabiduría convencional.
Veamos pues, que leyes al respecto nos trae Murphy en la concepción de Arthur Bloch:
- Ningún procedimiento médico es tan sencillo como parece.
- Todo se tarda más de lo que cree el paciente que tardará.
- Si cabe la posibilidad de llegar a salir mal varios aspectos durante un procedimiento médico, aquel que causará mayor daño es el que saldrá mal.
- Si el médico se percata de cuatro probables formas en las que un procedimiento se echa a perder, y logra contrarrestarlas oportunamente, entonces, una quinta evolucionará convenientemente.
- Dejadas a sí mismas, las cosas tienden a ir de mal en peor.
- Cuando un médico toma la decisión de realizar algo, surge alguna otra cosa que debe hacer primero.
- Cada tratamiento engendra nuevos problemas.
- Es imposible hacer algo a prueba de tontos porque los tontos son demasiado ingenuos.
- La Madre Naturaleza es una perra.
Y mi ñapa para el doctor Sergio Rada, el segmento de los mercachifles y avivados, tal cual para el gurú del adelgazamiento:
La moda pasajera en el segmento de la asistencia médica:
Independiente de la frecuencia con la que se haya comprobado la ineficacia de una moda pasajera en salud, siempre habrá un porcentaje de personas que creen en ella.
Corolario:
Entre más absurda sea la moda pasajera, mayor será el fervor de los creyentes.
Dejo así entonces constancia que, “nadie se muere la víspera”.