Bajo el sugestivo encabezado ‘Ahí estás’, aparece el actor de 48 años en el tan esperado anuncio blanco y negro de Chanel No. 5: ‘No es un periplo, todo periplo llega a su final y reanudamos. Donde quiera que vaya, ahí estás. Mi suerte, mi destino, mi fortuna. Chanel No. 5. Inevitable’.
¡Tremendo bombazo!
Pero por si acaso, la medición del patrimonio de marca con la que nos formamos (cortesía de uno de los grandes de la investigación de mercados) y que con el tiempo hemos sabido enriquecer, incluye métricas tales como calidad, familiaridad, popularidad, relevancia y diferenciación que, facultan el diagnóstico y la rectificación de problemas.
Sugerimos para beneficio de la marca, realizar este modelo de rigurosa medición al menos una vez al año. Aun cuando, en la eventualidad de movimientos de producto o mercadeo sustanciales y extraordinarios como lo son el caso del susodicho anuncio y la extensión masculina de la franquicia Dove, recomendamos ejecutar con mayor frecuencia este tipo de evaluaciones. Diga usted, preferiblemente, previa y posteriormente a la implementación de la acción.
Ya lo dijo Peter Drucker: ‘no se puede administrar lo que no se mide’. Las mediciones también son oportunas para evaluar el patrimonio de marca. Si usted es responsable por el desarrollo y la consolidación de la ventaja competitiva de la marca, debe usted comprobar, tal cual entender lo que transmite a sus clientes el respectivo valor de marca.
Aunque, si Unilever tuvo la osadía de introducir Dove Men, ¿por qué no ha de ser Brad Pitt la imagen de Chanel No. 5?
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