Censura y tres aproximaciones para refutar cualquier argumento

De la lectura, “As Consciousness Is Harnessed to Flesh: Journals and Notebooks”, los detallados apuntes de la recordada escritora, novelista, ensayista, profesora, directora de cine y guionista estadounidense, Susan Sontag; una extraordinaria visión de la humanidad de un genio, que deja entrever en una radiante mezcla de imperfección humana, la convicción como la inseguridad de la autora.

Es de aquel formidable compendio de minuciosas anotaciones que fuera el régimen mediático de literatura y cine de la autora, sus caprichos, y apasionados amoríos, como su reflexionar sobre valores y vicios; que extraigo este “aporte” para todos, pero particularmente, para los cinco notables y consabidos opositores de los acuerdos de la Habana, los “No” tan populares “ex” Marta Lucía Ramírez, Álvaro Uribe, Andrés Pastrana, y Alejandro Ordónez, así como la senadora Sofía Gaviria, cabeza de la Federación Colombiana de Víctimas.

“No hay tal cosa como la discriminación ni la censura imparcial”.

De los múltiples aportes de la lectura, éste que nació de un viaje suyo a París por allá en septiembre del sesenta y cinco, y que diera pie a sus tres principales técnicas para refutar cualquier argumento:

“Encontrar la inconsistencia; el contrasentido; un contexto mucho más amplio”.

A lo cual, y para cada instancia, manifestó estar en desacuerdo con cualquier tipo de censura; incluido, aquel que pretende desconocer el privilegio que tiene el arte, así como cualquier otra profesión, a ser escandaloso (v.g. abogados, opositores y demás).

O como quien dice, hasta la pornografía se salva, siempre y cuando sea usted capaz de percibir un contexto mucho más amplio. Así mismo, sucede con los comics y el “Call of Duty”. ¿Por qué prohibírselos a los adolescentes, si cualquier día en la Internet pueden leer peores cosas?

“Si lo veo le voy a dar en la cara, marica”. “Descubrimos el poder viral de las redes sociales. Por ejemplo, en una visita a Apartadó, Antioquia, un concejal me pasó una imagen de Santos y ‘Timochenko’ con un mensaje de por qué se les iba a dar dinero a los guerrilleros si el país estaba en la olla. Yo la publiqué en mi Facebook y al sábado pasado tenía 130.000 compartidos con un alcance de seis millones de personas”. “En emisoras de estratos medios y altos nos basamos en la no impunidad, la elegibilidad y la reforma tributaria, mientras en las emisoras de estratos bajos nos enfocamos en subsidios. En cuanto al segmento, en cada región utilizamos sus respectivos acentos. En la costa individualizamos el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela. Y aquí el No ganó sin pagar un peso”.

Sí, concuerdo totalmente, “no hay tal cosa como la discriminación ni la censura imparcial”.

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