Siempre a lo bien parce

Quiero jugar fútbol de profesión, aunque no me interesa la calistenia, ni recuperar el balón cuando lo pierda, ni marcar al contrario, dice mi hijo Daniel, de tan solo once años. Bueno, quizás él como tal, no lo diga que, ‘no le interesa la calistenia’, ‘ni recuperar el balón cuando lo pierde’, ‘ni marcar al contrario’, pero no hace ni lo uno, ni lo otro cuando juega al fútbol.

Algo parecido ocurre, cuando un cliente concibe un concepto innovador, del que no está dispuesto a aceptar el rechazo cuando sale a venderlo.

‘Siempre a lo bien parce’, aunque en el acontecer existencial no solamente nos toca lo agradable, sino que también nos toca untarnos de ‘melcocha’. De hecho, usted probablemente no habría de elegir determinada senda, aunque supiera que está garantizada para generar los resultados deseados en cada ocasión. Así pues, hasta aburrido ha de ser. O si no, qué sería de una montaña rusa sin el ascenso.

En ese orden de ideas, en vez de sorprenderse con la implicación, debería usted agradecer las situaciones en las que se le presentan los contratiempos, tales como el rechazo, el renqueo, los ‘reparos’ del director técnico, y demás situaciones adversas. En vez de renegar o temer por las situaciones de adversidad, acepte que estas significan que usted ha elegido la realidad sobre la fantasía.

Quiere decir esto que, usted es de los que no escatima esfuerzos y pretende siempre el trabajo arduo, imprimiéndole todo su esfuerzo y resiliencia en cada momento de su gestión profesional y, en vez de estar imaginando que a toda hora va a estar cantando el gol.

Como en su momento entenderá, Daniel, todo lo que se pretende en la vida existe como un todo, inclusive lo fastidioso (‘la calistenia’, ‘recuperar el balón cuando lo pierde’, ‘marcar al contrario’) y para lo cual, desafortunadamente, no existe más remedio que asumirlo y ejercerlo con integridad y profesionalismo.

Ayer fue Lewandowski, número 9 en el dorsal, delantero del Borussia Dortmund y su poker (4) de goles ante el Real Madrid, por la ida de una de las semis de la UEFA Champions League. En la vuelta, quizás, pueda ser Cristiano Ronaldo, aunque las probabilidades están en su contra, así como a estas alturas del partido, el Barca huele ya a gladíolo.

¿‘Siempre a lo bien parce’? No Daniel, no señor: ¡Don Quijote no está allí!