Si no tiene más remedio para su estrategia de marketing que las redes sociales, pues al menos procure aparecer diferente de los demás. Con lo abrumadora y congestionada que es la comunicación en línea, más vale que su contenido se destaque si es que con el pretende realmente cautivar al consumidor. De un sondeo sobre experiencias de consumo en línea que realicé recién y, como aporte para aquellos que pretenden sobresalir de los demás con su contenido para redes sociales, les comparto aquí estos cinco hallazgos al respecto:
Singularice— Ciertamente, el propósito ha de ser la venta de algún tipo de artilugio o servicio, aunque primero identifique el segmento objetivo que le interesa y allí establecer su comunidad. Luego, agréguele valor a la oferta como para que así la propuesta parezca apenas perceptible. Muéstrese más interesado en aportar que en recibir.
Tenga presente que la comunidad objetivo es el cliente— en dichos términos, primero atienda a su comunidad. Haga de su contenido toda una experiencia única. Hágalos reír, enamorar, correr, gritar y luego sí, concéntrese en la venta.
Deje el lenguaje sofisticado o jerga para el manual de instrucciones.
Hable en el mismo idioma que entiende su público. Igual, debe saber qué hacer una vez su audiencia lea y digiera su contenido, adquiera o no, aquello que usted pretenda estar vendiendo. De lo contrario, habrá malogrado usted su tiempo como su inversión.
Sea breve y escueto— concluida la redacción o producción de su contenido de marca, redúzcalo a la mitad. Si al hacerlo, el mensaje todavía conserva su sentido común, redúzcalo a la mitad una vez más. La brevedad como la precisión son fundamentales para el consumidor a la hora de adoptar un producto o servicio. Garantice que el suyo sea un contenido trascendental y diferente.
Deje la holgazanería para otro día— Su marca debe ya tener una personalidad que hable por sí misma. Capitalice dicho valor en las redes sociales. Evite descartar el contenido que incluya nociones novedosos por temor al rechazo de la audiencia. Si el material es favorable, vale la pena arriesgarse. Quizás hoy no despegue, pero mañana seguro que sí lo hará.
Evite los excesos— Los excesos, pues son perjudiciales para la salud de la marca. Distinga la fase de la comunicación en la que ya ha proviso suficientes argumentos. En ocasiones, con la ‘puntica’ basta. Al dosificar adecuadamente su información, esta usted concediendo la oportunidad para que su audiencia añore su contenido. ‘Más es menos, menos es más’, solía sugerir el profe Francisco Maturana.
Y si no es al iniciar la jornada matutina, cómo entonces pretende usted aparecer con su contenido en el próximo gran convite de las redes sociales.