Sino logra que sus competidores lo odien, por lo menos consiga que le teman. Ser agresivo significa usar todas las herramientas de manera eficiente o acaso, quién puede ignorar que la cotidianidad de mercado, supone cruentas batallas entre compañías que pretenden conquistar porciones de territorio en manos de la competencia. Las empresas que no arremeten, se desvanecen; las que vacilan, dejan de existir; y el triunfo de algunas equivale a la extinción de otras. Como en la confrontación armada, se impone la premisa de “retroceder, nunca; rendirse, jamás”. Pero no muchas muestran consistencia y perseverancia en sus planes, particularmente, por estos días de social media marketing en la red de las maravillas. Disparan al azar y se inmovilizan cuando no obtienen resultados inmediatos, o los suficientes “likes” o “retuits” o porque sencillamente, sus campañas no alcanzan el nivel de virulencia esperado. A las empresas les resulta difícil sostener un ataque de marketing porque esperan resultados inmediatos.
Aunque, el quid del asunto, es que toca ser muy paciente tal cual el agente de marketing está obligado a descubrir qué hay en la mente de su consumidor potencial. Sino lo sabe, dirigirá por lo tanto mensajes equivocados a las personas equivocadas.
Es así entonces que en mí entender, comparte el marketing partisano siete atributos fundamentales:
Paciencia— esta cualidad es primordial. Si usted no conoce la paciencia, más vale que se ejercite en ella, porque solo los pacientes están en condiciones de sostener su ataque de marketing partisano.
Agresividad— a la hora de lanzar un ataque, usted debe ser una fiera. En el feroz campo de batalla del marketing es fundamental pensar y actuar agresivamente. Y sino logra que sus competidores lo odien, por lo menos consiga que le teman. Ser agresivo significa usar todas las herramientas de manera eficiente.
Imaginación— se trata de ponerle un toque de imaginación a todo lo referido al marketing: el mensaje, la investigación, la selección de medios. Hacer algo fuera de lo común le permitirá tomar ventaja sobre sus competidores.
Sensibilidad— usted está obligado a descubrir qué hay actualmente en la mente de su consumidor potencial. Sino lo sabe, dirigirá por lo tanto mensajes equivocados a las personas equivocadas.
Convicción— Crea firmemente en lo que hace. Si usted lanza un ataque de marketing partisano con la estrategia correcta, tiene que defenderlo y mantenerlo hasta las últimas consecuencias. Seguramente habrá en las empresas Fabio’s Rodríguez y Pabeto’s que, en determinado momento, querrán torpedearlo o cambiarlo, alegando que no es de su jurisdicción o que ya se han aburrido de él. Ignore sus comentarios y haga valer su convicción. Es necesario más tiempo del que se supone para despertar la atención del consumidor en potencia. Y ciertamente, las empresas pueden prescindir de personajes de semejante calaña.
Aprendizaje— el marketing evoluciona constantemente. Y la única manera de adaptarse a esos cambios es tener una mente abierta, lista para absorber información. Si quiere tener éxito, usted debe aprender continuamente.
Generosidad— la gente se siente atraída por las compañías que las hace sentir que les dan más por el dinero que gastan en la compra de productos, bien sea en términos de prestación o servicio. En consecuencia, cuanto más generosa sea su personalidad, mayor será su capacidad cautivar.
Sencillo, y si puede usted mejor lanzar un ataque de marketing consistente, ¿por qué limitarse a reaccionar frente a un plan de la competencia?
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