Si la convención de LaFrancol tan solo considerara la loable misión más que una táctica en un plan de mercadeo, otro sería el cantar comercial de la farmacéutica local.
La actitud inteligente hacía los clientes o pacientes está en admitir que nunca se lograrán clientes o pacientes ciento por ciento satisfechos, pero que nunca se debe dejar de intentarlo. De esto es lo que trata la visión de servicio al cliente o paciente: una visión de relaciones perfectas con cada uno de sus clientes o pacientes, por la cual usted lucha siempre.
Quizás laboratorio LaFrancol lo haya olvidado, pero clientes o pacientes satisfechos significa:
- personal más contento y motivado, al cual se le agradece y elogia, en lugar de criticarlo y enojarse con él
- mayor retención de clientes o pacientes, que ahorra los costos de reclutar nuevos clientes o pacientes, simplemente para remplazar los que se pierden.
- mejor retroalimentación del cliente o paciente, lo que hace más fácil investigar los productos y servicios nuevos más populares por desarrollar
- más recomendaciones verbales por parte de los clientes o pacientes actuales; de lejos, la manera más efectiva, en términos de costos, para reclutar nuevos clientes o pacientes.
El servicio inteligente al cliente o paciente debe ser flexible, pero tal parece que los de laboratorios LaFrancol han alcanzado su punto de inflexión.
¡Vaya contrariedad para el paciente!
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