Michael Josephson, experto en valores del Josephson Institute —Character Counts— dice que, “un niño capaz de decidir tiene menos riesgo de agredir a otro” (El Tiempo, domingo 2 de junio de 2013). Yo digo que, «un consumidor capaz de decidir permanecerá fiel a una marca, si le ofrecen “más fibra y menos galguería”». ¿Será entonces el momento de dejar atrás el “mumbo jumbo” de la creatividad social y el frenesí de las redes sociales?
Honestamente considero que sí. No conozco en la actualidad, salvo Beyoncé y Lady Gaga, marca de consumo o servicio remotamente entretenida como para permanecer siéndole fiel. Quizás, sí ha llegado la hora para que en mercadeo dejen la vocación de artistas y retomen de una vez por todas, la esencia de la personalidad de marca.
«Ser malo también es fácil, sobre todo cuando el entorno tolera y aplaude esas malas conductas, porque se entienden como una forma de ser poderoso o reconocido. Hay que mostrarles siempre el camino correcto». En efecto, comparto la apreciación Josephson y por lo que encuentro apropiado transcribir los “seis valores universales”, los cuales de seguro encontraran extraordinariamente semejantes a los de algunas marcas de consumo:
Confiabilidad— Significa ser leal y franco. No engañar a nadie ni quitarles nada a otras personas. Ser confiable también es cumplir con los compromisos adquiridos.
Respeto— Ser tolerante con las diferencias. Tener buenos modales y abstenerse de usar un lenguaje insultante. Respetar los sentimientos de los demás. No amenazar ni golpear a nadie.
Responsabilidad— Cumplir con los deberes. Perseverar. Ser auto-disciplinado. Pensar antes de actuar y tener en cuenta las consecuencias. Responsabilizarse de las decisiones que haga.
Justicia— Para ser justos hay que actuar de acuerdo con las normas y leyes. Se deben respetar los turnos y las filas. Hay que escuchar a los demás. No culpar a otros de mis errores u omisiones.
Bondad— Ser amable. Tener compasión por los demás y manifestarles aprecio. Expresar gratitud. Aprender a perdonar y pedir perdón. Ayudar a las personas necesitadas a salir de las dificultades.
Civismo— Colaborar con los demás. Participar en asuntos comunitarios. Ejercer el derecho al voto. Ser un buen vecino. Respetar la autoridad y proteger el medio ambiente.
Sí, insistentemente me la paso recordándole a mi hijo Daniel que tiene el poder de elegir. Que dispone de la autoridad para tomar decisiones acertadas en beneficio de su marca personal. Correcto, incluida su formación académica y futbolística. Y bueno si él puede, quizás también usted aún esté a tiempo de tomar las decisiones acertadas en beneficio del patrimonio de marca que a bien han tenido encomendarle.