¿Acaso marca y producto son irrelevantes al momento de elegir?

El primer campanazo con el que se nos ubicó en una sociedad pos industrial, provino de cuando comprendimos que el precio no era el principal factor para la decisión de compra del consumidor. Satisfechas nuestras necesidades ‘Maslowenianas’, otros han de ser los factores que nos impulsen a actuar.

Aun cuando, tal parece que por estos días de tribulación consumista, los cartógrafos de la ciencia vislumbran el trazado de un nuevo territorio desconocido en el cual, ni la marca ni el producto y sus características, siquiera importan en la elección del consumidor.

Es como si omnipresente fuera la ciencia de analizar el porqué compramos. Eldorado del mercadeo sigue siendo el poder predecir la decisión de compra del consumidor basados en su historial. Cierto es que, los investigadores han estado muy cerca, aunque, el tan anhelado tesoro aún permanece elusivo.

Resulta pues que, se viene comentando por entre las redes sociales los hallazgos de un estudio reciente en los que se afirma, la forma en que con frecuencia elegimos marcas y productos por razones de ‘nada que ver’ con la marca o el producto en sí.

Imagine por un instante que acaba de comprar detergente liquido. Usted eligió la presentación, bueno, porque acostumbra el aroma floral. Sin embargo, dice el estudio que la realidad podría ser distinta. Algún otro factor pudo haber influenciado su decisión: el producto elegido estaba ubicado al centro en la góndola del supermercado.

La última versión de la reiterada investigación científica, emplea principios que incluyen el movimiento ocular como otros tantos reflejos involuntarios. Si bien es cierto que los intentos que le precedieron tenían claro dichas nociones, no siempre fue posible capturarlas. Tal parece que ahorita si se puede.

Los investigadores monitorearon el movimiento ocular de 67 sujetos mientras escaneaban una matriz de 3 por 3 compuesta de marcas ficticias. El monitoreo determinó que los consumidores tienden a fijar su atención en el objeto de la mitad, particularmente, ‘cinco’ segundos antes de su elección. Como que el asunto no solo es en serio sino que aplica para todo tipo de productos, desde medicamentos de venta libre hasta gaseosas (por estos días tan de moda, cortesía de Speed).

Los hallazgos también demostraron que, los individuos insistieron en buscar la marca centralmente ubicada, aun cuando, en sí el producto no estuviera en la mitad de su campo visual. Como quien dice, el asunto no es respecto a nuestra visual, sino en relación literalmente, a la ubicación central del producto en la distribución total de la góndola de supermercado.

En fin, ninguna novedad en esto de que la gente elige basado en la ubicación central. Seguro muchos recordaran como en un baño público, eligen el orinal de en medio o en la sala de juntas, el puesto de la mitad (aunque no falta quien se siente al lado del jefe).

Dicen pues, que la totalidad de estudio se publicara en diciembre de 2012 en el Journal of Consumer Research. ¡Amanecerá y veremos!