Talante de marca pequeña para contrarrestar la distancia

Como agentes de marketing, con frecuencia nos incitan para que ponderemos las marcas a cargo y así hacerlas parecer lo más grandes posible, relevantes y creíbles en un mercado global, y puesto que la sabiduría convencional dicta que si es grande, ha de ser exitosa y si es exitosa, entonces ha de tener su marca mayor probabilidad de seguir creciendo. O como quien dice en este caso, el tamaño sí importa aun cuando no en el sentido al que nos han acostumbrado aceptar. Desde mi perspectiva, el tamaño de su negocio es de hecho mucho menos decisivo de lo que a cambio sí puede ser la extensión de su propósito.

Con certeza puede afirmarse que una gran marca es invaluable: robusta, confiada, competitiva y por lo demás, concentrada en materializar su visión de porvenir. Efectivamente, las grandes marcas suscitan presencia y respeto.

Sin embargo, las grandes compañías no siempre son las más inteligentes. Con frecuencia su paquidérmica estructura corporativa las hace lentas y vulnerables, aun cuando algunas insistan en parecer infalibles. Por lo tanto y según el desmán de marketing: entre más grande la marca, mayor el porrazo.

¿Entonces qué, si se es un pez de agua dulce nadando entre tiburones? ¿Cómo recorrer así la senda de mercado?

Si usted es una PYME en un segmento dominado por empresas que son grandes, poderosas, reputadas y entusiastas, usted jamás logrará vencerlas en su ámbito. Con certeza, le arrollarán rápidamente, con arrogancia y hasta con desdén. Sin embargo, con sumo sentido no todo es a pérdida. Puede usted encontrar la forma de plasmar un gran talante que llame la atención tal cual cautive y deje prendada la gente con usted. Tal aproximación puede ser la verdadera clave para reducir la distinción de aquellos que de otra forma, no harán más que actuar con prepotencia.

Ser una marca más grande que la misma existencia, trae consigo grandes oportunidades para alcanzar mayor presencia y respeto que las demás del montón. Al impulsar su perfil para ganar mayor exposición al frente de su competencia, usted puede incrementar su participación de mercado al ser más astuto, divertido, retributivo y comprometido que cualquiera de los grandes participes que lo rodean.

Si se quiere y desde mi óptica centrada en la orilla de la competencia radical, su marca dispone de cuatro alternativas para apartarse del terreno mediocre, aun cuando así fuera solo en actitud.

Para sobresalir entre tiburones, piense en grande o en pequeño o —sea lo uno y compórtese como lo otro—:

Manifiéstese como prodigio— aquella marca que el mundo entero habrá de notar.

Manifiéstese como advenedizo— aquella marca que todo el mundo anhela revelar y compartir con los demás.

O preferible, si se quiere también:

Manifiéstese como prodigio advenedizo— una marca de culto que es mucho más bulliciosa que su mismo tamaño, porque esgrime una gran actitud tal cual un séquito de fieles seguidores.

Manifiéstese como advenedizo prodigio— una marca establecida que constantemente reta sus normas tal cual el statu quo.

Las marcas robustas proyectan: reflejan una poderosa imagen de sí mismas de cara al consumidor que, puede o no corresponder con su tamaño como que igualmente, podrán llegar a exhibir un inmenso y poderoso porvenir.

En ese orden de ideas, procure entonces cernir en la mente del consumidor como en la de aquellos con los cuales compite, o elija desaparecer de a poquitos pero con certeza.