No tienen que ser tan buenos ministro Gaviria

Aunque reconozco que, no ha de ser sencillo purgar tanto roedor que pulula el par de cloacas que llaman Fosyga y las EPS es, oportuno también ministro que presente al Congreso de una vez por todas, la tan cocinada gran reforma de la salud tal cual el Misalud. Este último según dice usted, un ente único y de carácter nacional concebido para recoger en un plan integral, elementos del POS y el no-POS con el cual suministrar un cubrimiento ‘razonable’ (me conmueve la expresión). Y pierda cuidado ministro que, no tienen por que ser tan buenos.

Las mejoras ministro Gaviria, implican múltiples costos.

Me refiero al tiempo y dinero que requieren las renovaciones. Un proceso ministro que, además puede resultar siendo bastante riesgoso puesto que, lo que se pretende innovar puede resultar siendo todavía un mayor fiasco.

El quid ministro es que, a lo mejor enriquecer el servicio a las masas puede terminar empeorando las cosas para aquellos ya están a gusto. Y con el riesgo llega el temor pues, alguien dejará de ganar y allí ministro, está el meollo.

Así pues ministro, si el nuevo cocido no ha de agilizar la prestación de los servicio incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (POS); humanizar la atención médica tal cual poner en cintura la extralimitación y el abuso; corregir las inconsistencias en las bases de datos; prestar los servicios cerca del lugar de residencia de los usuarios; agilizar la iniciación de los tratamientos prioritarios, enfermedades de alto costo y tutelas; orientar adecuadamente sobre derechos, deberes y trámites; optimizar la prestación del servicio con el cumplimiento de altos estándares; agilizar la remisión de pacientes de un hospital a otro como para brindar atención oportuna; agilizar las citas por casos de ´baja´complejidad; suministrar oportunamente los medicamentos que estén por fuera del Plan Obligatorio de Salud (POS); mejor olvidelo puesto que, la mayoría de las organizaciones no serán voluntarias en un proceso de regeneración que no supere el actual sistema de salud de los colombianos.

Todos en nuestra cotidianidad, enfrentamos batallas cuesta arriba cuando promovemos la necesidad imperativa de mejorar y aun cuando para muchos el empeño realmente es ‘de pa rriba’, los líderes deben perdurar en su determinación por la optimización, y aun cuando el panorama empeore para algunos.