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Ampare su práctica de marketing en el régimen de pensamiento racional

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O como quien dice, en lugar de emplear como objeto al consumidor, su cliente o prospecto, preferible, tratarlos como los ciudadanos que son. En dicho contexto, y como para superar las dificultades, así como las tentaciones de asumir por defecto la práctica de marketing amparado en el “régimen de pensamiento intuitivo e instintivo”, he aquí, una noción que, quizás quiera usted considerar; aunque, si lo hace, en ningún momento debe usted asumir dicho ejercicio como si fuera una fórmula infalible, puesto que, el entorno de mercado, el tamaño de la empresa o el negocio, así como la idiosincrasia del consumidor, cliente o prospecto varía de un lugar a otro. Simplemente, asúmalo como una aproximación mensual para organizar e implementar la susodicha transformación cognitiva y de comportamiento trascendental.

Para el efecto, comparto unas cuantas sugerencias. A saber:

Gestione una auditoría de mercado en el primer mes— ¿Qué tanto conoce realmente a sus clientes? ¿Qué es aquello que trasnocha a su audiencia? ¿Qué trabajos funcionales, emocionales o sociales pretenden implementar para así influir en su cotidianidad? ¿Qué interrogantes pretende usted que el consumidor, cliente o prospecto responda? ¿Por qué? ¿Qué interrogantes no se están considerando? ¿Por qué no? ¿Qué datos recopila su departamento de marketing? ¿Por qué? ¿Cómo estructura y emplea dichos datos? ¿Su departamento de marketing involucra dichos datos porque considera que así debe hacerlo o por convencimiento real? ¿Con qué frecuencia interactúa con el consumidor, cliente o prospecto? ¿Con qué frecuencia interactúa con el consumidor, cliente o prospecto de la competencia? ¿Con aquellos de su grupo objetivo que todavía no logra cautivar? ¿Con qué frecuencia salen los mercadólogos de su departamento a la calle para interactuar con el grupo objetivo? ¿Con qué frecuencia deberían hacerlo? ¿Con qué propósito utilizan las redes sociales?

Gestione una auditoría de marca en el segundo mes— ¿Qué valores identifican a su empresa o negocio? ¿Cuándo fue la última vez en la que ganó o perdió un consumidor o cliente como consecuencia de dichos valores? ¿Qué ofrece, promete, y garantiza su marca que tanto inquieta a la competencia y que le representa consumidores o clientes nuevos? ¿Por qué no ocupa su marca la primera o segunda posición en el segmento de mercado en el que participa? ¿Qué requiere para llegar a ocupar dichas plazas? Si alguien preguntara: ¿Qué dirían los consumidores o clientes acerca de su marca?

Gestione una auditoría de influencia en el tercer mes— ¿Sus canales de comunicación pagos, propios o adquiridos están ejerciendo la labor para los cuales los contrató? ¿Tiene considerado implementar una campaña de correo electrónico? ¿La próxima campaña de correo electrónico servirá los intereses de su empresa o negocio, o los de sus competidores? Valídelo. ¿Qué 20 por ciento de su gasto generará el 80 por ciento de los consumidores o clientes potenciales? ¿Quiénes son los personajes significativos más influyentes a los que todos escuchan en las redes sociales? ¿Conocen ellos, confían y les agrada su empresa o negocio? ¿Por qué sí, o por qué no?

Gestione una auditoría de conversión en el cuarto mes— ¿Cuántos grupos objetivo incorpora o descarta su embudo comercial? ¿Qué es aquello que identifica a cada grupo objetivo? ¿Qué grupo o grupos objetivo pretende cautivar? ¿Por qué razón? ¿En qué momento, puntualmente, termina el marketing e inicia la gestión de ventas? ¿Cuáles son las fisuras más comunes en su embudo de marketing y ventas? ¿Por qué se dan dichas fisuras? ¿Cuánto cuesta generar un cliente nuevo?

Gestione una auditoría de retención en el quinto mes— ¿Qué es lo que específicamente impacta la fidelidad de los clientes: el precio, la calidad, el servicio, la marca? ¿Cuánto cuesta conservar un cliente?

Como percibirá, estos son algunos de los múltiples interrogantes que deben responder sus mercadólogos en el departamento de marketing. Así mismo, el “régimen de pensamiento racional”, es una de las tantas aproximaciones para la práctica de marketing, considerando que; la noción en lo general, es evitar que el marketing de su empresa o negocio sucumba ante la tentación de asumir por defecto la práctica amparada en el “régimen de pensamiento intuitivo e instintivo”.

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