Los influencers están de moda, aunque, no tanto por lo que influyen en los demás que, por lo general, es en lo trivial, sino porque algún aventajado por ahí en Bogotá que se hace pasar como un experto en redes sociales, al parecer, ha timado a más de uno. En fin, usted, no tiene que ser un influencer en las redes sociales para beneficiarse de su propia marca personal. En mi experiencia, e independientemente de su actividad profesional, desarrollar una influencia cotidiana, una reputación de experiencia y una voz única, lo ayudará a avanzar en su trayectoria profesional. Para el efecto y por lo que sé del asunto, he aquí unas cuantas sugerencias. A saber: Para identificar su marca, empiece por plantearse tres interrogante: ¿Cuáles propiedades de su identidad de marca y perspectiva lo hacen singular? ¿Cuáles son sus valores o, el propósito subyacente que inspira y motiva su actividad profesional? ¿Qué competencias aporta al segmento profesional? Al respecto, ha de saber usted que, estos tres factores comprenden la estructura de cómo lo perciben sus colegas, los posibles empleadores (si fuera el caso) o la audiencia en general. Una vez tenga claro cuáles son esos atributos que lo hacen extraordinario; encuentre iniciativas (particularmente, aquellas que le ofrezcan alta exposición) y metas profesionales que se alineen con su identidad, valores y competencias, y dispóngase a participar en su entorno o segmento profesional. De esta manera, puede usted aumentar efectivamente, su visibilidad y exhibir su marca personal tanto en su segmento profesional como al público en general. En últimas, y como para reforzar su marca, cree y comparta contenido con sus colegas o audiencia para así transmitir sus preferencias y perspectivas profesionales o sociales, y para encontrar colegas o semejantes con nociones afines con quienes pueda colaborar y aprender más adelante.