Es preferible que asuma una posición digna entretanto esté presente. De hecho, la noción aplica para las personas como para las marcas en general. Al mencionar ‘sorprenda cuando se vaya’, no me refiero a la cantidad de personas que vendrán a despedirlo al concluir su largo período como Fiscal General de la Nación (si es que resulta ser en marzo de 2016 como, recién dijo usted  al Consejo de Estado), sino a establecer una reputación tal, como para que su audiencia le solicite de nuevo; como para que la gente demande su producto o servicio; como para que la tienda de la esquina, cualquiera de las ‘Altas Cortes’, debate o proyecto alguno, este incompleto si falta usted. Infame, ordenar medida de aseguramiento al exdiputado Sigifredo López por su presunta participación en el secuestro de sus 11 excompañeros de la Asamblea del Valle, fundamentado en información suministrada por los supuestos testigos y que a la postre conduciría a su liberación, por ser meros testimonios plagados de inconsistencias. Perpleja también la reacción del exdiputado, quien después de tres meses de estar ‘guardado’, agradeció al fiscal Montealegre y lo calificó de jurista y garantista. ¡Muy digna posición Sigifredo! ¿Cierto?