¿Cómo ser más que competente como bloguero?

Usted puede lograr ser un excelente bloguero si divide los textos de sus entradas en tres categorías: el sin remedio, el competente, y el excelente (que alcanzar es bastante raro).

El sin remedio, es el texto totalmente equivocado porque está incorrectamente construido o no contiene la narrativa correcta o, está contando una historia equivocada a la audiencia que sí es o, lo que sí es a la audiencia que no es o, en definitiva, usted como redactor, no dispone de lo que se requiere para cautivar a la audiencia.

Lo que alcanza uno a leer en línea, en su mayoría, son textos competentes. En este caso, el bloguero comprende lo que es un buen texto: el orden correcto, la narrativa indicada, el ardid acertado para cautivar a la audiencia, el empleo de lenguaje claro y conciso, en vez de enredoso, jerga o jeringón y, entre otros, prestar atención al pronombre personal que emplea en sus escritos; utilizar “usted” a cambio de “nosotros” y, así por el estilo.

No obstante, conocer las reglas básicas no es suficiente. ¿Dónde radica entonces, la diferencia entre los textos que son aceptables y aquellos que son sobresalientes?

En mí a ver y entender, el “tono” es el aderezo de la narrativa. En su gran mayoría, los textos aceptables lo tienen todo, excepto aderezo. Aquellos blogueros simplones que escriben sin especias ni aderezo, lo escarben todo igual, independiente de a quien se estén dirigiendo.

Los blogueros que cautivan a su audiencia, tienen una forma particular de aprehender al lector o al cliente prospecto, tal cual una persona carismática y encantadora puede desarmar a alguien a quien está tratando de persuadir para que acoja en su favor.

A diferencia del bloguero básico, que ni se le ocurre encantar al lector, aquellos que sobresalen sí lo hacen, y por lo que corroboran su texto antes de publicar:

¿Varía usted el tono, de acuerdo con la audiencia a la que se dirige?

Igual de relevante, ¿modifica usted el tono de acuerdo con el segmento y la empresa para la cual está escribiendo? Un gerente de una tienda minorista que anuncia descuentos por cupón, no es lo mismo que el presidente de un banco.

Para redactar contenido que atraiga a su audiencia, debería usted tomarse el tiempo para comprender sus intereses.

Y por lo demás, comprobará usted que la noción es válida. Al variar el tono de acuerdo con la audiencia tal cual, al dirigirse al cliente en forma apropiada, alcanzará usted resultados sorprendentes. En ocasiones, hasta drásticos.

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