Así puede su marca ser irresistible

¿Qué es aquello que impulsa ciertos acontecimientos y otros no? ¿Por qué elegimos una determinada marca sobre otra?

Algunas veces el asunto puede ser cuestión de confianza y lealtad. En otras, puede ser un tema de precio o de empaque. Y en otras tantas, está presente una cualidad que ni podemos nombrar pero que atrae al consumidor como si se tratase de un imán.

Las marcas se personifican en el entorno de hoy más que nunca y sus rasgos transmiten emociones tales como ‘emoción’, ‘alegría’, ‘esperanza’ y hasta ‘expectativas’. Traen consigo repercusiones únicas que atrae al comprador, ya que como seres humanos tendemos a elegir la emoción sobre lo razón.

Es tal la susodicha influencia que, incluso puede hasta desvirtuar el discernimiento de nuestras decisiones. La mente racional puede engañar, pero el alma es pura. El estilo de dicho instinto es lo que los mercadólogos llamamos la ‘Ley de la atracción’ que, en esencia:

‘Me gusta’ atrae ‘me gusta’— Elaboramos para desarrollar marcas personales o profesionales (o de negocio), para extender nuestro alcance y así consolidar nuestro comercio como un medio para atraer a otros que terminaran transformando su intención en una compra real. En ese orden de ideas, si nuestra intención es enérgica y dispone de una frecuencia que resonará con los demás, implica por igual que tenemos una obligación con nuestra audiencia.

La emoción (tanto positiva como negativa) con la que impregnamos nuestros ideales y nuestras marcas servirá para manifestar nuestra identidad en el plano correspondiente. Es decir, por ejemplo, que el ‘amor’ inspira más ‘amor’. Dicho proceder repercute con la expectativa como con la abundancia, y le permitirá cautivar ideales y circunstancias de vida inexploradas.

¿Cómo puede entonces esta noción aplicar a su negocio y al posicionamiento de marca?

Sencillo. Nuestro negocio, así como nuestras marcas son una extensión de las personas cuya energía se dedica a desarrollarlos. Considere, diga usted, por ejemplo, la última experiencia que tuvo con un representante de servicio al cliente y cómo ésta impactó su visión de la marca. Es de humanos gravitar hacia esos sentimientos y repercusiones, los cuales anhelamos cada vez que interactúamos en lo comercial o en lo personal.

Para el efecto, se me ocurre compartir unas cuantas sugerencias:

En la época de la autenticidad— El consumidor es cada vez más perspicaz y sabe perfectamente cuando las marcas solo están alardeando. Por estos días, es fundamental comprender lo valioso que es proyectar una marca robusta.

Como punto de partida, y para que sirvan de fundamento en los procesos de desarrollo y consolidación, puede usted considerar la identidad de su empresa o negocio: ¿Cuáles son aquellos valores esenciales que los hace palpitar? ¿Qué adjetivos describen mejor la esencia de lo que usted pretende su empresa o negocio proyecten? Conserve la conformidad a medida que su comercio evoluciones.

Priorice el trabajo en equipo como parte del carácter corporativo o de negocio— Si por alguna razón el trabajo en equipo no es una prioridad para su comercio, examine de nuevo sus prioridades. Los miembros del equipo son una extensión de su marca y le ayudan a difundir su mensaje. Que éstos estén satisfechos y animados debe ser una prioridad recurrente.

Mantenga un entorno comercial relevante— Verifique constantemente que su oferta comercial sea relevante para su audiencia objetivo. El control lo tiene aquel que logra traducir la intención del consumidor en una compra real.

Voceros de marca— La verdad del asunto es que las marcas no requieren de reconocidos o autoproclamados personajes como voceros. Las grandes marcas prosperan porque son reflexivas y sus respectivas comunidades se basan en valores compartidos. Así mismo, porque cumplen a cabalidad su propuesta de valor con autenticidad y constancia. Conocer aquello de su marca que repercute entre su audiencia objetivo le hará irresistible.

Andres Tellez Vallejo

Mercadólogo, bloguero y publicista con experiencia en gerencia de marca y dirección de marketing para la industria farmacéutica y la de bienes de consumo, y, una trayectoria profesional de 18 años como asalariado más 14 años (y contando) como profesional autónomo; ejerzo por outsourcing mi actividad económica como gestor estratégico de marketing, bloguero, escritor y editor de publicaciones periódicas.

Recent Posts

Cómo aplicar la teoría de Carl Rogers para construir una marca personal auténtica

La teoría del yo de Carl Rogers proporciona un marco valioso para comprender el desarrollo…

18 horas ago

Reconoce usted sus sesgos

En nuestro viaje a través de paisajes personales y profesionales, a menudo nos encontramos con…

2 días ago

Liderazgo autocrático para rebeldes (sin causa)

En el intrincado entorno del liderazgo, cómo no mencionar la pifia del compañero presidente Gustavo…

3 días ago

Reestablecer su narrativa le concede la oportunidad de reescribir su historial de vida

En el acelerado mundo contemporáneo, donde las exigencias profesionales y personales a menudo chocan, comprender…

1 semana ago

Una guía estratégica del marketing basado en cuentas

En el panorama en rápida evolución del marketing empresa a empresa, la evolución hacia estrategias…

1 semana ago

Comprender y optimizar la inteligencia emocional es más que un activo

En el entorno profesional actual, acelerado e intrincadamente conectado, comprender y optimizar la inteligencia emocional…

1 semana ago

This website uses cookies.